López recurre a sus diputados y senadores para reafirmar su liderazgo ante Zapatero y el PNV

Sin duda, el encuentro interparlamentario de hoy será aprovechado por López para reafirmar su liderazgo frente a la "humillación y ninguneo" al que está siendo sometido -según palabras del propio PP, socio preferentes del Gabinete socialista- por parte de su máximo jefe de filas, José Luis Rodríguez Zapatero, y el PNV. El presidente español ha venido cortejando a la formación de Urkullu ante su imperiosa necesidad de aprobar los Presupuestos y asegurarse una estabilidad para lo que resta de legislatura, concentrando todo el protagonismo en los jeltzales a la hora de negociar el traspaso de las políticas activas de empleo. Una actitud que ha dejado en muy mal lugar al lehendakari.

Ante este panorama, los cargos del PSE-EE han decidido salir a la palestra para dar la cara por su líder y exhibir la "fortaleza política" de los socialistas vascos en las distintas cámaras. A nadie se le escapa la delicada situación del PNV, en minoría en las Juntas Generales de los tres territorios, para sacar adelante sus cuentas. Precisamente, en el encuentro de hoy los cargos públicos y orgánicos del PSE-EE realizarán un análisis de la negociación de los Presupuestos en las diferentes cámaras, así como la coordinación de "iniciativas de distinta índole" que afectan a todos los parlamentos y que "tienen su repercusión en Euskadi".

Los socialistas no dieron ayer más detalles sobre el contenido de las citadas iniciativas en la escueta nota que remitieron a los medios, y en la que sí dieron cuenta de los asistentes al acto.

Además de diputados y senadores, Patxi López estará hoy arropado por el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, con quien mantiene manifiestas discrepancias en torno a la estrategia a seguir tras el alto el fuego de ETA. Igualmente, asistirán otros miembros de la Ejecutiva del PSE-EE, como Mikel Torres, José Antonio Pastor, Alfonso Gil y Cristina González. También participarán los secretarios institucionales provinciales Susana Corcuera y Begoña Gil, el secretario general y de Organización de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, y Miguel Angel Morales, respectivamente, y el alcade de Donostia, Odón Elorza, entre otros.

la segunda, en OCHO meses Se trata de la segunda vez exactamente en ocho meses que el PSE-EE convoca una jornada de estas características.

A nadie se le escapa la proximidad de las elecciones municipales y forales de 2011. De hecho, la primera de estas reuniones que celebran los socialistas vascos desde que Patxi López es lehendakari, congregó a los cargos municipales y forales en Bilbao el pasado 17 de enero. En cualquier caso, la foto de familia de hoy en el Palacio Miramar tiene otro trasfondo, como la necesidad de reconocer públicamente la autoridad de López al frente del Ejecutivo vasco, además de recuperar el protagonismo pérdido como lehendakari en la negociación de las políticas activas de empleo.

Desde el palco, el PP vasco observa con preocupación más o menos interesada, la debilidad de López y los movimientos que se están produciendo en Madrid entre el Ejecutivo de Zapatero y el PNV. De hecho, los populares hablan ya del "pacto PSOE-PNV", pese a no haber aún ningún acuerdo cerrado, y advierten del peligro que supone esa entente para el pacto PP-PSE en Euskadi.

Ya sea por salvaguardar la posición privilegiada que le otorga el acuerdo de bases que mantienen con el PSE en Euskadi o por desgastar y presionar a Zapatero en Madrid, el PP no está dispuesto a quedarse callado. Su presidente, Antonio Basagoiti, ha enviado una carta hace escasos días al presidente español para solicitarle una reunión en La Moncloa a fin de conocer de primera mano los detalles de la negociación presupuestaria y la cuantía definitiva que se está barajando para la transferencia de las políticas activas de empleo.

Cabe recordar que al Gobierno del PSE, pese a sus esfuerzos por liderar la negociación del traspaso de las políticas activas en Madrid, no le ha quedado más remedio que recular y flexibilizar sus posiciones en torno a esa cuantía de la transferencia -aún sin definir-, con el fin de evitar nuevos desplantes del PSOE.

¿EL PSE MOLESTA A ZAPATERO? Todas estas circunstancias han llevado a los socialistas vascos a tomar la iniciativa y arropar públicamente a su líder frente a un Zapatero centrado en resolver sus problemas en el Congreso. Una llamada de atención que no beneficia nada a un desgastado Zapatero. De hecho, ayer mismo López, pese a afirmar que un lehendakari socialista "no incomoda" a Madrid ante la necesidad del Gobierno del PSOE de llegar a acuerdos con el PNV, reconoció que sí "puede dificultar algunas cosas".

En esta línea, el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, volvió a echar leña al fuego y sugirió que López "tendría que plantarse un poco más, no ya en una dinámica de partido, en una dinámica del PSOE-secretario general vasco, sino que el lehendakari tiene que defender los intereses de Euskadi y tiene que estar el primero en cualquier tipo de negociación que afecte a esta comunidad autónoma, defendiendo los intereses de quienes viven en esta tierra".

Precisamente, el PSE-EE pretende con el acto de hoy "poner en valor que en el Congreso de los Diputados el grupo más importante del País Vasco son los nueve diputados y los diez senadores que tiene el PSE", remarcaba hace un mes el portavoz socialista en la Cámara de Gasteiz, José Antonio Pastor.

Un acto, según opinaba hace escasos días en su blog el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, "de afirmación interna y externa, que protesta por el chantaje del PNV que Zapatero parece dispuesto a aceptar. Se trata, al parecer, de sacar pecho públicamente, para demostrar al PNV y a Zapatero que los socialistas vascos son fuertes y están unidos en defensa de su líder único".

De hecho, el lehendakari López será el único que intervendrá en la rueda de prensa posterior a la foto de familia, acaparando toda la atención. Un aperitivo de lo que será su intervención en el Pleno de Política General el próximo jueves, 23 de septiembre.