BILBAO. En una entrevista concedida a Info7 Irratia, recogida por Europa Press, Intxaurraga ha asegurado que, desde ciertos sectores, se ha pretendido "desvirtuar los fundamentos" de la convocatoria a favor de "todos los derechos humanos para todos". "Querían dar la imagen de un incidente y, por eso, tuvimos sumo cuidado de que no ocurriera ningún incidente y la gente respondió muy bien. Pero el objetivo último era provocar algún tipo de incidente para que eso fuera la noticia", ha manifestado.
En este sentido, ha asegurado que "la gente reaccionó con la cabeza fría y el corazón caliente, y lo que han conseguido es activar un gran movimiento a favor de los derechos civiles" que se irá "conociendo en los próximos días".
En referencia a la marcha de 'Adierazi EH', también prohibida, ha subrayado que se ha pretendido "criminalizar una iniciativa de personas de buena fe, que están comprometidas con los derechos humanos, con los derechos civiles y políticos, y lo que han pretendido es, so pretexto de que, detrás de esa iniciativa, había algunas personas incursas en algún caso, o que han padecido cárcel o han padecido injusticias".
"Lo importante son, independientemente de las siglas, los contenidos de la convocatoria de la manifestación convocada, en primer lugar por Adierazi EH, y luego, en segundo término, por dos personas", ha destacado.
Por ello, ha señalado que, "a partir de ahora, se verá qué forma se da a ese movimiento, que ha echado a rodar con una fuerza y vitalidad tremenda y gracias, entre otras cosas, a las meteduras de pata que hemos visto de la Audiencia Nacional, del Departamento vasco de Interior y del ministro Rubalcaba" que "está detrás".
PNV
Sabin Intxaurraga ha apuntado, "con mucha pena", que el PNV ha actuado "con demasiada tibieza" ante las prohibiciones de las marchas, "e incluso ha querido desviar el tema", como se refleja "en las manifestaciones que ayer mismo hizo el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, que van en otra línea". "No es consciente de que, en este momento, tenemos que responder como pueblo a favor de los derechos humanos, civiles y políticos", ha indicado.
A su juicio, existe temor en el PNV porque, "a medio plazo, si se articula un gran movimiento a favor de la independencia a través de vías exclusivamente pacíficas, políticas y democráticas", puede ser "una alternativa de izquierda independentista y progresista".
"En este momento, seamos de una opinión o de otra, tenemos que responder, como pueblo, a favor de los derechos humanos y de los derechos civiles y políticos, en la medida en que se están conculcando esos derechos por parte de los poderes del Estado, porque están involucrados, tanto el poder ejecutivo como el judicial", ha aseverado.
Sabin Intxaurraga ha realizado un llamamiento a "responder todos unidos, pero con inteligencia". "Entre todos tenemos que llegar a un acuerdo de mínimos y, por lo tanto, yo creo que Iñigo Urkullu y el PNV no está actuando correctamente", ha subrayado.
Sobre la posibilidad de que EA puede ser ilegalizado, ha recordado que su partido "no tiene como presidente de honor a una persona que fue ministro de Franco, que tuvo una parte activa en los incidentes de Montejurra, en los incidentes del 3 de marzo del año 76 en Vitoria", en referencia al PP.
"A Eusko Alkartasuna, jamás de los jamases, podrán imputarsele nada, ni que haya actuado en connivencia con ninguna estrategia vinculada con la violencia. Y, desde ese punto de vista, estamos muy tranquilos, algo que no le ocurre al Partido Popular porque lo que está viendo es que, en este momento, gracias a mayorías ficticias son algo en la política vasca, pero, desde luego, en una situación de normalidad democrática, el PP sería un partido residual, sin ningún grado de influencia en la política vasca", ha destacado.
Además de "los intereses políticos para que no se logre en este país la normalización", Intxaurraga ha asegurado que también existen "muchos interese económicos y muchas empresas de seguridad". "Al 'Statu Quo', al 'Stablisement', no le interesa que lleguemos a una situación de normalidad en la que habría otra correlación de fuerzas totalmente distinta y eso sería un riesgo para ellos", ha señalado.
Por último, ha subrayado que el Gobierno vasco y el Departamento de Interior "no han estado a la altura de las circunstancias, porque, gracias al informe de la Ertzaintza se prohibió la primera manifestación, y evidentemente, la segunda, que no coincidía ni el lugar ni el horario ni el lema de la manifestación, también la Audiencia Nacional la prohibió".
"El Gobierno de Patxi López es rehén del PP y, por lo tanto, no se atreve, por lo menos en esta primera fase, a desvincularse del marcaje que le está haciendo el PP. Pero ya veremos si en el futuro esto sigue así o tiene una visión de Estado o intentan resolver un problema de contenidos políticos, como es el problema vasco", ha concluido.