MADRID. Hasta el momento ETA había decretado a lo largo de su historia cuatro treguas totales y cuatro parciales desde su nacimiento en 1959. La banda terorrista, cuyo primer atentado se le atribuye en 1960 --la niña de 22 meses Begoña Urroz--, tiene ya a sus espaldas 829 víctimas mortales y 84 secuestros.
La última vez que la banda anunció un parón en su actividad criminal fue el 22 de marzo de 2006, cuando anunció un alto el fuego "permanente", que entró en vigor 48 horas después. Fueron los terroristas los que anunciaron el final de la tregua el 5 de junio de 2007, es decir 437 días después.
De este modo, se puso fin a un periodo de más de 14 meses en los que la banda no cesó en ninguna de sus actividades terroristas. ETA activó la 'kale borroka' para influir en el proceso, no cesaron las cartas de extorsión a empresarios vascos y navarros --exceptuando un pequeño parón veraniego--, perpetró un espectacular robo de 350 pistolas en el sur de Francia y el 30 de diciembre de 2006 llegó a matar a dos personas en un espectacular atentado en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
La declaración de alto el fuego, realizada el 22 de marzo de 2006, estuvo precedida por la 'Declaración de Anoeta', en la que 15 meses antes, Batasuna hizo públicas las bases del denominado 'proceso de paz'. Tras el anuncio de ETA, el Gobierno dijo que verificaría la desaparición de la violencia antes de iniciar el diálogo y así se conocieron hasta tres informes que supuestamente certificaban el cese de actividades de la banda.
La anterior tregua anunciada por ETA el 16 de septiembre de 1998, que se hizo efectiva dos días después y que se prolongó hasta el 3 de diciembre de 1999, fue el alto el fuego más largo de los decretados por la banda armada a lo largo de su historia.
TREGUA DE 1998
Cuatro días antes de la declaración del cese de atentados, el 12 de septiembre de 1998, las fuerzas nacionalistas PNV, HB y EA firmaron la Declaración de Lizarra, a la que después se le sumaría IU (ahora EB), junto a otras organizaciones políticas, sociales y sindicales.
En este contexto, ETA afirmó que, ante "las oportunidades" que se abrían para Euskal Herria y el deseo de "encaminarse hacia la soberanía", suspendía de forma "ilimitada sus acciones armadas, limitándose únicamente sus funciones a las tareas habituales de suministro, mantenimiento de estructuras y a su derecho de defensa en hipotéticos enfrentamientos".
Tras 439 días sin violencia, la banda armada anunció que el proceso hacia la soberanía y la constitución de unas instituciones para toda Euskal Herria había sufrido "un claro bloqueo" y se estaba "pudriendo" -de lo que responsabilizó a PNV y EA-, por lo que declaró que "reactivaba la lucha armada".
Hasta esta tregua, la más duradera había sido la ofrecida con motivo de las históricas conversaciones de Argel entre el Gobierno del PSOE y ETA, que duró casi tres meses. El encargado de mantener las negociaciones con el Ejecutivo socialista fue Eugenio Etxebeste, alias 'Antxon', trasladado desde Santo Domingo a la capital argelina para sustituir como interlocutor al histórico dirigente de ETA, Txomin Iturbe, que había realizado las labores de organización de las conversaciones y que falleció en 1987.
Hasta el 23 junio de 1996 no se materializó otro alto el fuego. El anuncio sólo fue para una semana, plazo que dio al Gobierno para buscar una salida negociada al conflicto vasco cuando el funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara, se encontraba secuestrado. El Ejecutivo del PP no respondió a la banda armada.
Además de las conversaciones de Argel, que el Gobierno de Felipe González mantuvo con ETA, también el Ejecutivo de Aznar tuvo diez años después, en 1999, contactos con la banda armada en Zurich, en plena tregua tras la declaración de Lizarra.
TREGUAS PARCIALES
La organización terrorista también ha decretado varias treguas parciales. El 20 de noviembre de 1997 declaró un alto el fuego en 'El frente de las cárceles', en referencia a los funcionarios de prisiones.
Aunque no se conoció públicamente que había habido una suspensión de las acciones terroristas contra la Ertzaintza hasta que ETA anunció su fin, la banda armada informó en un comunicado el 24 de junio 1998 que reanudaría los atentados contra la Policía autonómica vasca tras ocho meses de tregua unilateral.
Además, el 18 de febrero de 2004, ETA anunció una tregua en Cataluña, después de haberse entrevistado en Perpignan (Francia) con el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira. Aunque el PP acusó a éste de haber pactado un alto el fuego sólo para la comunidad autónoma catalana, en el encuentro que mantuvo con Mikel Albizu, 'Mikel Antza', y José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera' Carod-Rovira lo desmintió.
El último alto el fuego parcial se produjo el 18 de junio de 2005, cuando anunció el cese de sus acciones contra los electos de "los partidos políticos de España", un mes después de que se aprobara en el Congreso la Resolución por la que el Gobierno de Zapatero se comprometía a iniciar un diálogo con ETA si ésta abandonaba las armas.
VÍCTIMAS DE ETA
ETA ha asesinado a lo largo de su existencia a un total de 829 personas, de las cuales 486 han sido miembros de Cuerpos policiales o de las Fuerzas Armadas y 343 civiles. A manos de la banda armada han muerto 203 guardias civiles, 146 policías nacionales, 98 miembros del Ejército, 24 policías locales, 13 ertzainas, un mosso d'Esquadra y un policía francés.
ETA nació en 1959 de un grupo estudiantil llamado EKIN -que surgió en Bilbao del movimiento universitario y que llegó a fusionarse con las juventudes del PNV, EGI, para posteriormente desvincularse de ellas-.
Las actividades violentas de ETA comenzaron el 27 de junio de 1960, cuando asesinaron a una niña de apenas 22 meses, Bego Urroz, con una artefacto incendiario colocado en la estación de Amara (San Sebastián. Posteriomente, en 1961 hicieron descarrilar un tren en San Sebastián en el que viajaban veteranos franquistas.
La acción más conocida de ETA fue el asesinato el 20 de diciembre de 1973 del presidente del Gobierno de Franco, el almirante Luis Carrero Blanco, que fue justificado por amplios sectores de la sociedad, ya que durante la dictadura la organización terrorista recibió un importante apoyo social.
Los años 80 fueron especialmente cruentos. En julio de 1986 una bomba mató a 12 guardias civiles e hirió a 50 en Madrid, mientras que el 19 de junio de 1987 colocó un artefacto en un centro comercial de Barcelona, Hipercor, que causó la muerte de 21 personas e hirió a 45. El 11 de diciembre de ese mismo año, un coche bomba estalla en las inmediaciones de la casa cuartel de Zaragoza y mata a 11 personas, cinco de ellas niñas menores de 15 años.
Tras un intento de asesinato de José María Aznar, entonces líder de la oposición, y un atentado fallido contra Juan Carlos I, y en plena campaña de acoso y asesinatos de ediles, el 10 de julio de 1997, ETA secuestró al concejal del PP Miguel Angel Blanco. Tras ofrecer su liberación al Gobierno a cambio del reagrupamiento de presos, a lo que el Ejecutivo no cedió, dos días más tarde mató de un tiro en la cabeza al edil popular.
Este fue el secuestro, de los 84 perpetrados por ETA, que más convulsionó a la ciudadanía. El más largo de la historia de ETA fue el del funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara, que se prolongó durante 532 días.