barcelona. El presidente de la Generalitat, José Montilla, decidió finalmente descartar el 24 de octubre como fecha de las próximas elecciones al Parlament, por lo que éstas se celebrarán probablemente a finales del mes de noviembre, tal vez el día 28, según lo dicho por la Presidencia de la Generalitat.

Si Montilla se decidía por el 24 de octubre, debía haber firmado ayer el decreto de convocatoria electoral, para haber salido publicado hoy en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña, puesto que la ley obliga a anunciarlo con al menos 54 días de antelación. Sin embargo, fuentes próximas al presidente catalán dijeron que "no tenía previsto" firmar ningún decreto de convocatoria, por lo que las elecciones se celebrarán con toda seguridad durante el mes de noviembre.

Montilla mantuvo en vilo a la clase política catalana, ya que se resistió a desvelar si finalmente optaría por convocar los comicios el 24 de octubre, la fecha preferida por la oposición, que quiere ir a las urnas lo antes posible. Técnicamente podrían celebrarse los comicios el 31 de octubre, pero la fecha es altamente improbable ya que cae en pleno puente de Todos los Santos, así que todo apunta a que serán en noviembre.

El único domingo que el presidente descartó públicamente es el 7 de noviembre, ya que ese día está previsto que el Papa visite a Barcelona.

Aunque nada lo impide legalmente, tampoco parece probable que las elecciones caigan en los dos siguientes domingos de noviembre, dado que la misma visita del Papa se produciría en plena campaña.

La fecha más plausible, barajada incluso por dirigentes de PSC, ERC e ICV, es la del 28 de noviembre, aunque ese día hay programado otro evento que acaparará gran atención mediática: el primer Barça-Madrid de la Liga 2010-2011.

"incertidumbre" Ante la falta de claridad por parte del líder para definir la fecha de las elecciones, el secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, lamentó ayer, tras la reunión del secretariado permanente de Convergència, que Montilla siga alimentando hasta el último momento la "incertidumbre" sobre la cita electoral y que se resista a que las elecciones se celebren pronto.

Por su parte, la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, aseveró en un comunicado que la legislatura "está acabada" y apeló a la responsabilidad del presidente para que convoque elecciones cuanto antes y, de ese modo, "no cometa su último gran error: someter a los catalanes a una larga agonía, a una situación de parálisis".

Aunque se rumoreó que el presidente iba convocar una reunión extraordinaria del Govern para la tarde de ayer y, así, comunicaría a sus consellers que el día escogido para las elecciones sería el 24 de octubre, todo quedó en nada.