Un sacerdote francés afirmó este domingo que reza para que el presidente del país, Nicolás Sarkozy, sufra un infarto debido a que cree que no hay otro modo de que cesen las expulsiones de gitanos de Francia, que comenzaron la semana pasada. "Rezo, y les pido perdón, para que Sarkozy sufra una crisis cardiaca", afirmó el padre Arthur, una sacerdote que ha llevado a cabo una intensa labor de ayuda a la comunidad gitana en Lille, la ciudad donde ejerce su labor pastoral.