MADRID.- Por su parte, el secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, defendió que la reunión "no llega tarde" y se mostró convencido de que "será buena para el futuro". La visita de Rubalcaba es fruto de las gestiones emprendidas por los Ministerios de Asuntos Exteriores e Interior tras la cascada de comunicados oficiales que el reino alauí publicó desde mediados de julio denunciando supuestos comportamientos racistas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español contra marroquíes e inmigrantes subsaharianos. En estos incidentes se vieron implicados desde el máximo responsable de la Policía, Francisco Javier Velázquez, hasta el Rey -que llamó al monarca marroquí-, pasando por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Éste negó el jueves que lo sucedido en Melilla hubiera supuesto "un conflicto, ni un eventual conflicto, ni una crisis bilateral", mientras que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se felicitaba al día siguiente de que la situación se hubiera "reconducido" gracias a las gestiones diplomáticas.
Después de las conversaciones, Rabat no volvió a publicar nuevos comunicados censurando la actitud de la Policía y la Guardia Civil. Pero, varias asociaciones civiles marroquíes organizaron distintas protestas en la frontera e incluso bloquearon el acceso de productos frescos a la ciudad autónoma con el consentimiento de la Policía marroquí.
Melilla no retomó la completa normalidad hasta el sábado. Fuentes del Gobierno señalaron incluso que los "malentendidos" se aclararon antes de la conversación entre los dos monarcas. El encuentro entre Rubalcaba y Cherkaoui, arrancará a las 12.00 horas en la sede del Ministerio marroquí de Interior.