Vitoria. Representantes de Aralar, izquierda abertzale histórica y EA mantuvieron ayer la segunda de las "conversaciones oficiales" con las que exploran la posibilidad de articular algún tipo de acción común desde planteamientos soberanistas y de izquierdas. La cita se produjo quince días después de la que abrió sus contactos, trece después de la que reunió a las fuerzas del polo soberanista con Alternatiba -que hace una semana se citó a su vez con Aralar- y a las puertas de que se reúnan con el PNV, sea juntos o por separado, lo que da una idea del apretado calendario que este verano marcará los movimientos que buscan sacudir el mapa político vasco.
Como ya sucedió tras la cita que inauguró este marco de contactos, las tres formaciones hicieron público ayer un escueto comunicado conjunto en el que dieron cuenta de los contenidos de su reunión. De él se desprende que volvieron a analizar "los documentos sobre pacificación y derecho a decidir" presentados por Aralar y las "bases de un acuerdo estratégico entre fuerzas políticas independentistas" que dan forma al acuerdo de Batasuna y EA con la intención de hallar puntos en común entre las posiciones que fijan ambos textos sobre estas dos cuestiones.
Aralar recoge en sus principios programáticos que la manera más justa de abordar la "pacificación" de Euskal Herria es diferenciarla de cualquier proceso político que se pueda poner en marcha. Así, plantea que ETA dé el paso previo de declarar un alto el fuego "unilateral y definitivo" y que todos los agentes políticos expresen su rechazo a toda expresión violenta, venga de donde venga, lo que activaría el cumplimiento de los principios Mitchell y desactivaría el principal factor distorsionador de cualquier iniciativa de suma de fuerzas soberanistas, haciendo por fin posible avanzar hacia algún modelo de colaboración entre los diferentes agentes que integran este espacio.
EA e izquierda abertzale histórica comparten que "es prioritario superar cuanto antes una realidad de múltiples violencias ofreciendo a la sociedad vasca un futuro sin sufrimiento y sin vulneración de derechos" y que la asunción de los principios Mitchell puede ser un buen comienzo. Sin embargo, de la lectura de su acuerdo se desprende que no plantean una desvinculación tan clara de política y pacificación. "Después de asumir el compromiso firme y definitivo del uso en exclusiva de las vías pacíficas" y de que el Estado dé pasos como la derogación de la Ley de Partidos o la situación de los presos "a través del diálogo entre los diversos agentes se conseguirá el acuerdo político", subrayan, en lo que será uno de los matices que las tres formaciones deberán abordar.
Respecto al derecho a decidir, Aralar plantea que sea una reivindicación incluyente, puramente democrática, lo que abriría la puerta a que agentes que no son independentistas o ni siquiera nacionalistas lo pudieran apoyar como ha pasado en Cataluña. EA y Batasuna podrían aceptar esta estrategia, aunque ahora mismo están más centrados en la acumulación de fuerzas soberanistas como paso previo al establecimiento de una "confrontación" democrática con el Estado.
a pie de calle Las calles de Donostia y Bilbao ya han sido testigos de la fuerza que esta suma puede concitar tras una misma reivindicación. Este fin de semana lo serán las de Vitoria donde ayer miembros de Aralar, izquierda abertzale histórica, EA y Alternatiba, así como de colectivos sociales y de ELA, LAB y ESK, animaron a participar en la concentración a favor del derecho a tener selecciones deportivas vascas. Preguntados sobre si cada vez será más habitual ver ejemplos como éste de lo que puede ser una incipiente colaboración, respondieron con un clarificador "esperemos que sí".
