madrid. La extensa documentación incautada en la operación en la que fue detenido el máximo dirigente de ETA, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, sigue dando sus frutos dos años después. Al menos una veintena de presuntos miembros de la banda armada han sido detenidos a partir de aquel 20 de mayo de 2008. El último, según fuentes policiales, es el presunto miembro del comando Madrid Fermín Vila Mitxelena, arrestado el jueves en Belfast cuando salía del restaurante argentino en el que trabajaba como cocinero.
Agentes del Servicio de Policía de Irlanda del Norte procedieron a su arresto en una operación en la que intervinieron agentes de la Guardia Civil destacados en la zona en calidad de observadores.
El presunto activista, en fuga desde marzo de 2001, se encontraba "plenamente activo" en el seno de la organización armada, según indicó ayer el Ministerio del Interior. El sospechoso trabajaba en un restaurante del centro de Belfast llamado La boca, que está ubicado en Fountain Street, una calle comercial ubicada a poca distancia del Ayuntamiento. En el momento de su detención, Vila llevaba el pelo corto y teñido, había engordado y no se parecía a la imagen del supuesto activista que tenía tres reclamaciones internacionales por diversos delitos de terrorismo y asesinato. Interior considera que la presencia de activistas en Gran Bretaña es una demostración "de la cada vez mayor dispersión y diversificación de las estructuras de ETA, fruto de la presión judicial y policial".