BEASAIN. El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, ha asegurado hoy que la izquierda abertzale decide "unilateralmente" apostar exclusivamente por vías políticas y democráticas y ha opinado que si ETA no se aviene a su planteamiento "se constituirá en disidencia" de este colectivo.

Egibar ha participado este mediodía en un acto político celebrado en Beasain, con motivo de la inauguración de un batzoki, en el que también han tomado parte el alcalde de la localidad, Aitor Aldasoro, y el diputado general de la provincia, Markel Olano.

Joseba Egibar ha subrayado que en la izquierda abertzale hay un "factor determinante", que es "la unilateralidad", es decir, que "deciden ellos por sí mismos y no esperan a ETA".

"Llegan 30 años o, cuando menos, 12 años tarde, después del pacto de Lizarra, pero unilateralmente deciden apostar exclusivamente por vías políticas y democráticas y si ETA no se aviene a esa decisión se constituirá en disidencia de la izquierda abertzale", ha recalcado.

Ha opinado que al Estado y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, esto "les rompe los esquemas" porque "previamente se tiene que producir el alto el fuego de ETA para que después ellos puedan determinar y gestionar los tiempos".

"Nosotros no tenemos que esperar a unos ni a otros porque nuestro camino está trazado. Estamos dando los pasos y tarde o temprano llegarán unos y otros a admitir la existencia de un conflicto político", cuya "solución pasa por el reconocimiento de la existencia del pueblo vasco y el derecho a decidir", ha agregado.

Ha insistido en que el PNV "ha arriesgado durante décadas en esa dirección" al margen de "los cantos de sirena por un lado y la obstrucción y el bloqueo por otro".

"En definitiva, -ha dicho- se trata de responder a las dos preguntas de la "consulta prohibida" que defendía el ex lehendakari Juan José Ibarretxe sobre la aceptación de "un proceso dialogado de final de la violencia siempre que ETA manifieste inequívocamente su voluntad de abandonar definitivamente la violencia" y de que "todos los partidos, sin exclusiones, inicien un proceso de diálogo o de negociación para acordar el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco".

Ha insistido en que "hay que seguir respondiendo" a esas dos cuestiones porque la "prohibición" no hace desaparecer el "problema" sino que "lo agranda, al tiempo que ha denunciado los "límites" que a su juicio, tiene el nacionalismo vasco para hacer política que son los de "no enfadar" al Estado, que tiene "instrumentos y poderes para aplicar sobre quien pretenda osar superar no sé qué marcos".

Markel Olano, por su parte, ha opinado que en este momento el "objetivo político del nacionalismo es aunar una mayoría social y democrática detrás del derecho a decidir".

Ha reconocido, no obstante, que existe un "impedimento" dentro del "mundo del nacionalismo", que son sus "diferentes etiquetas: nacionalismo de izquierdas, de derechas o nacionalista ecologista" que "le dividen" y generan "debilidad".

"En el mundo del nacionalismo, por encima de las etiquetas, tenemos que lograr una serie de objetivos comunes que establezcan el camino compartido que impulse una mayoría democrática", que "impulse también el derecho a decidir", ha concluido.