jerusalén. El Ejército israelí ha nombrado un equipo de expertos para investigar el asalto a la flotilla internacional que transportaba ayuda humanitaria y pretendía romper el bloqueo a la Franja de Gaza, que acabó el pasado día 31 de mayo con nueve activistas turcos muertos.
El grupo, encabezado por el general Giora Eiland y compuesto por expertos militares de distintas divisiones, tendrá como objetivo "determinar los resultados y lecciones aprendidos de la operación" y deberá presentar sus resultados al Estado Mayor el próximo 4 de julio, ha informado el Ejército en un comunicado.
Destacados miembros de las divisiones de Operaciones e Inteligencia, además de representantes de la Marina, analizarán los datos resultantes de las varias investigaciones militares internas que ya se han puesto en marcha en relación con la operación.
"El Ejército atribuye gran relevancia a la revisión de la operación del 31 de mayo para hacer cumplir el cierre marítimo a la Franja de Gaza", dice la nota, la cual asegura que una investigación de este tipo es "rutinaria".
Mientras, el Gobierno de Benjamin Netanyahu sigue valorando las distintas opciones para establecer una comisión de investigación que sea aceptada por la comunidad internacional, que reclama que los sucesos que llevaron a la muerte de los activistas sean estudiados de forma independiente y creíble.
Según informaba ayer el diario Haaretz, el grupo de los siete ministros relevantes del Gabinete acordó ayer establecer un panel de juristas para investigar los hechos, pero Israel permanece a la espera del visto bueno de Washington para poner en marcha la iniciativa.
El responsable la sección de Oriente Próximo en el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Dan Shapiro, se encuentra en Israel para negociar con los asesores de Netanyahu la creación de una comisión que no sólo estudiaría lo ocurrido en el barco turco Mavi Mármara, sino también la legalidad del bloqueo a Gaza, añade el rotativo.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, insistió ayer en que cualquier investigación debe incluir una participación internacional "creíble" para satisfacer los reclamos del organismo.