Bruselas. El liberal francófono belga Louis Michel (Bélgica, 1947) ha sido comisario de desarrollo y ayuda humanitaria hasta hace menos de un año. Conoce directamente la situación en los territorios palestinos y sabe por propia experiencia lo difícil que puede llegar a ser tratar con Israel, cuya ofensiva contra Gaza calificaba a principios de 2009 de "abominable" y a quien exigía el desbloqueo del territorio. Ahora, desde su escaño en el Parlamento Europeo exige una investigación internacional que aclare un ataque que considera desproporcionado y pide a los gobiernos europeos que se dejen de medias tintas y hablen con dureza al Gobierno de Tel Aviv.

¿Qué piensa de todo lo que está ocurriendo?

La acción llevada a cabo por las autoridades militares israelíes es inaceptable. No respeta en absoluto el derecho internacional humanitario. Es una acción chocante contra personas que no estaban armadas y que estaban ahí por razones pacíficas y, precisamente, el derecho internacional humanitario impone la facilitación del paso de los convoyes humanitarios.

¿Qué debe hacer ahora la Unión Europea?

La Unión Europea debe denunciar esta actitud, exigir una comisión internacional independiente sobre esta cuestión y pienso que Naciones Unidas tiene que movilizarse para hacerle entrar en razón al Estado de Israel.

¿Cree que la respuesta europea ha sido la correcta?

La semana pasada, la eurodiputada Isabelle Durant y yo mismo ya alertamos de lo que estaba ocurriendo a la prensa europea. Se nos informó de la instalación logística militar por parte de Israel contra la flotilla y alertamos a la opinión internacional porque la intimidación militar disuasiva de Israel está en contradicción con el espíritu y la letra del derecho humanitario.

¿No cree que la respuesta ha sido demasiado tímida?

Acojo favorablemente la demanda de una investigación internacional por parte de Naciones Unidas y de la señora Catherine Ashton (alta representante para la política exterior de la Unión Europea) porque la respuesta de Israel ha sido desproporcionada. Pero debe ser internacional y totalmente independiente. Además, ha llegado el momento de que la UE hable con una sola voz y le hable fuerte a Israel. No es posible que continuemos así. La presión de la UE no es lo suficientemente fuerte y hay países que mantienen un doble juego con Israel. Pero lo más grave de todo esto es que Israel, una vez más, no ha respetado el derecho humanitario internacional.