BILBAO. En una entrevista concedida a Herri Irratia-Loyola Media, Urkullu felicitó a lo cinco máximos responsables del diario Egunkaria por su absolución, "por la ratificación de lo que la mayoría de los vascos hemos pensado desde siempre de que el periódico no actuaba a las órdenes de ETA, pero el problema es cuál es el sentido de la Justicia en el Estado español, una práctica de la Justicia que condena antes incluso de los procesos de judiciales.
A su juicio, se vive "una práctica política de asociar todo lo que pudieran ser señas de identidad de un pueblo que tiene su propia identidad, con la connivencia práctica del terrorismo e incluso con el totalitarismo, como escuchamos estos días por parte de algunos dirigentes políticos".
"Es obvio que aquí ha habido un cercenamiento de la libertad de prensa, de la libertad de expresión bajo el manto de que todo es ETA, bajo el impulso político en una época conducida por el PP, pero que también ha tenido su silencio y apoyo también en cuanto a las dudas o sospechas por parte del PSOE en épocas pasadas", dijo.
El líder jeltzale habló del "respeto de los derechos humanos individuales y también colectivos, pero, en este caso, de un medio de comunicación, desde la concepción de la libertad de prensa, de información, en un Estado democrático, y separando con una raya muy clara todo lo que es el ejercicio de una profesión con las consecuencias que pueda tener para toda una empresa, para todo un proyecto empresarial, para los trabajadores, para los administradores de ese proyecto empresarial, y también en la repercusión que socialmente tiene el cierre de un medio de comunicación".
En su opinión, "todo esto debería estar ya suficientemente previsto en los proceso de instrucción judicial, en los procesos judiciales", indicó.
REPARACIÓN
En su opinión, tendría que haber una reparación "y no sólo de dinero". "Por eso, ayer, desde el PNV, y yo personalmente, inistía en la reparación personal de todas las personas que han resultado afectadas y, sobre todo de las encausadas", dijo.
Iñigo Urkullu señaló que "siete años con las consecuencias de un cierre de un proyecto empresaril, de un medio de conmunicación, no sabemos cómo se puede restituir, pero el Estado debe asumir esa reparación".
Urkullu manifestó que "no es ahora sólo cuando se está viviendo los avatares que afectan a la Justicia". "Los vamos conociendo desde hace ya 30 años y es por ello por lo que desde el PNV seguimos diciendo que quizá es en el Poder Judicial en el que queda por abordar una transición en el Estado español, aun cuando la transición que se abordó en el ámbito político todavía es muy perfeccionable", apuntó.
A su entender, "es cierto que estamos ante una situación que afecta a la credibilidad de la Justicia cuando se nos ha achacado incluso al PNV de intentar hacer una crítica política cuando estamos viendo los impulsos políticos".
En esta línea, manifestó que ve, "con cierto estupor, los intentos que hay en el seno del Tribunal Constitucional actualmente para ganar el apoyo de dos magistrados en relación a una determinada sentencia con el Estatut".
Respecto a la Audiencia Nacional y la imputación de presunta prevaricación al juez Baltasar Garzón, señaló que "40 años de dictadura tampoco fueron baladí y deja su poso". "Existe también una sensibilidad que se ve en las denuncias contra el juez de Garzón, por parte de La Falange y de algún otro colectivo que se sitúa en una sensibilidad ideológica de extrema derecha, y éste es el poso que quedó de aquella etapa negra en el estado español, de aquella etapa del franquismo y el poso de un franquismo sociológico", concluyó.