madrid. Las voces contrarias a la existencia de un nuevo proceso negociador entre el Gobierno español y ETA -incluyendo las del propio líder del PP, Mariano Rajoy- no han hecho mella en el polémico "diagnóstico" del eurodiputado popular, Jaime Mayor Oreja.
Es más, el dirigente conservador admite que no tiene pruebas que avalen su teoría pero considera que "como político" tampoco las necesita para aportar afirmaciones tan tajantes. En una intervención en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Mayor Oreja destacó ayer que durante toda su vida ha hecho diagnósticos, como cuando aseguró que la tregua de ETA durante su etapa como ministro era "una tregua trampa", o que había negociaciones políticas entre el Gobierno de Zapatero y la banda armada. "¿Yo tenía pruebas? No. Hice un diagnóstico", agregó.
En la misma línea, el dirigente jeltzale, Josu Erkoreka, insistió en su convencimiento de que los contactos entre el Gobierno y el entorno de ETA "han existido, existen y existirán", aunque sea de forma discreta y "poco comprometida".