vitoria. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se saltó ayer su costumbre de no comentar los comunicados de ETA para anunciar públicamente que enviará al Parlamento Europeo el último comunicado de la organización armada traducido a varios idiomas. El objetivo: demostrar al arco europarlamentario, y particularmente a quienes forman el denominado Basque Friendship Group y a los mediadores impulsores de la Declaración de Bruselas, "con quiénes se están jugando los cuartos".
El ministro español manifestó su indignación por el contenido del último comunicado de ETA, en el que responsabiliza a la Policía francesa del asesinato que cometió contra un agente galo. Es un "sarcasmo" y "una patraña burda, repulsiva y repugnante", insistió.
Por otra parte, el ministro del Interior se refirió a Eusko Alkartasuna, un partido del que no tiene "ninguna razón para dudar que va a seguir siendo legal", según dijo, aunque le aconsejó "prudencia".
En la misma línea, su homólogo en Euskadi, Rodolfo Ares, también criticó la actitud mostrada por los mediadores internacionales entre los que se incluyen varios premios Nobel. "Son más asesores de Batasuna que mediadores", dijo.
Sin embargo, quien sí confió en estos movimientos fue el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, quien en todo caso pidió a ETA un "gesto emblemático, histórico" que suponga "el cese unilateral y sin contraprestaciones" de su actividad violenta; especialmente tras un comunicado que "no ha cumplido ni las necesidades ni las expectativas", y después de que desde muchos sectores se intente "sabotear" toda posibilidad de abrir un escenario de paz, o "condicionar" la política que pueda seguir José Luis Rodríguez Zapatero, como a su juicio pretendió el europarlamentario popular Jaime Mayor Oreja acusando al Gobierno de volver a negociar con ETA.