vitoria. ELA acusó ayer al Gobierno Vasco de "esconder" tras su decreto curricular el proyecto ideológico del pacto PSE-PP, y censuró que pretenda "la dilución del euskara y de Euskal Herria, la utilización política de las víctimas y el intento de uniformizar España".
En un comunicado, la central nacionalista expresó su "preocupación y desacuerdo" con el nuevo decreto de curriculum para la educación hecho público por el Ejecutivo autónomo y censuró que "a pesar de que el gobierno diga que el decreto incorpora las sugerencias y recomendaciones de los distintos agentes, en ningún caso se ha puesto en contacto con este sindicato mayoritario en el conjunto del territorio y en educación". "Y nos consta, que tampoco con otros muchos agentes educativos", agregó. Según explicó, "muestra de ello" es el hecho de que hayan conocido el decreto "únicamente a través de los medios".
También criticó los contenidos del documento, "por la situación en la que va a quedar el euskara" y la enseñanza en esta lengua tras su implantación, "por el intento de hacer desaparecer y vaciar de contenido la realidad histórica, cultural, social y nacional de Euskal Herria" así como por "la utilización que se hace de la situación política y el sufrimiento que padecemos". "A nuestro parecer, este decreto de curriculum se sitúa dentro de las políticas y las decisiones que este Gobierno está tomando en relación con el euskara, la identidad y cultura vasca, la realidad nacional de Euskal Herria y su posicionamiento ante el conflicto político y las víctimas", aseguró.
ideología impuesta Para ELA, cuando el Gobierno Vasco, "escudándose en la eliminación de la carga ideológica partidista", quiere "limitar" el concepto de Euskal Herria al ámbito lingüístico y a algunos aspectos culturales, "trata de ocultar e imponer el programa de gobierno pactado entre PSE y PP, su modo de entender este pueblo, España y su propio proyecto ideológico". "Para ello, desprecia la voluntad mayoritaria del pueblo con la excusa de la pluralidad, la cohesión y la igualdad. ELA no comparte los proyectos de pluralidad e igualdad que desprecian a la mayoría", aclaró.
Sobre la polémica aún no resuelta relativa a la presencia directa o no de los testimonios de las víctimas en las propias aulas, el sindicato quiso mostrar su preocupación por que el decreto del gobierno "parece poner en duda la labor de profesores, y el modo en el que hasta ahora se ha trabajado el respeto a los Derechos Humanos en las aulas vascas y la sensibilización hacia las víctimas". "Debe quedar claro que los trabajadores de la enseñanza hace tiempo que se vienen trabajando el respeto a los Derechos Humanos y existe gran sensibilidad hacia las víctimas", advirtió.
Para ELA, la decisión de "hacer en los centros un trabajo más específico con las víctimas no puede responder a la coyuntura y menos aún a los intereses políticos particulares de un momento determinado". Esta decisión, a su juicio, "precisa de una reflexión y propuesta pedagógica mucho más amplia que creemos no se ha hecho". Por eso, la central que lidera Adolfo Muñoz considera que "el objeto último del trabajo pedagógico de la solidaridad con las víctimas" debe ser "la conciliación y reconciliación de la convivencia y de toda una sociedad que sufre, para lo que resulta imprescindible la superación de las razones y las fuentes del sufrimiento y tratar de curar las heridas entre todos". "No creemos que la propuesta del Gobierno vasco recoja todas estas consideraciones y dudamos que cumpla este objetivo", aseguró.