Hace un cuarto de siglo, el Tribunal Constitucional obligó al Gobierno Vasco a retirar de su escudo la enseña navarra, un mandato judicial que Ajuria Enea acató con gran economía de esfuerzo y dinero. Permaneció el cuartel rojo junto a los tres emblemas vascongados y se eliminaron de él las cadenas forales, lo que dejó satisfecho al Constitucional, pero al parecer no cerró del todo el debate.

Ayer, UPyD pidió en el Parlamento Vasco un nuevo rediseño que elimine toda posible insinuación anexionista, pero en el camino tan sólo se encontraron con el tibio apoyo de un PP que no ve, en palabras de Leopoldo Barreda, "ni urgencia, ni demanda social, ni ilegalidad" en la actual representación heráldica de la CAV. Toda vez que el PSE considera la política de símbolos una cuestión agotada con el fin de año, el asunto se desinfló y pasó al ámbito de la ironía, la ligereza y el buen humor.

El portavoz socialista, José Antonio Pastor, calificó el debate de "extravagante, pintoresco y anacrónico", fruto del deseo "de sacar la cabeza de algún recién llegado", y de la necesidad de otros de "cumplir sus compromisos con sus compañeros navarros", sin sentirse en la necesidad de explicar a quién dirigía sus dardos.

A Pastor se le veía más bien molesto con la cuestión, pero en Aralar y en el PNV vieron la oportunidad de hacer más amena la mañana sin renunciar, por otro lado, a repasar la historia reciente y los malabarismos que hubo que hacer para crear la autonomía a la que representan.

Tanto el jeltzale Andoni Ortuzar como Mikel Basabe recordaron que el escudo apercibido por el Constitucional fue heredado del Ejecutivo del lehendakari Agirre por decisión del Consejo General Vasco que dirigió el socialista Ramón Rubial, para pasar después al ataque directo. Ortuzar acusó a UPyD y PP de "subvertir el orden constitucional", pues la posibilidad de que Navarra y la CAV se unan en una sola entidad política está recogida en la Carta Magna. Basabe planteó la eliminación del término Euskadi y de la ikurriña por ser "inventos sabinianos", y denunció además el "ataque al castellano" que supone la eliminación del lema del cuartel alavés.

Mientras, Barreda apostaba por "plantear el tema con seriedad", aunque su referencia al lugar que ocupan las izquierdas y las derechas en la ciencia heráldica, a raíz de un error en la proposición de Maneiro, le desmentía en cierto modo. Aseguró haber dudado de la intención de UPyD, que al parecer pretendía hacer desaparecer a Bizkaia del escudo autonómico.