barcelona. El conseller de Educación de la Generalitat, Ernest Maragall, reiteró ayer que el tripartito "ya no tiene vigencia política" más allá del actual mandato. Sin embargo, no dejó de señalar que el actual Govern del presidente José Montilla continúa teniendo plena vigencia institucional y capacidad para ejercer su responsabilidad.
"Ya hace tiempo que renunció (el Govern) a encarnar un proyecto integral de país con pretensión de ser entendido y aceptado como tal", dijo Maragall en un artículo en La Vanguardia.
En él, el conseller pretendió hacer un ejercicio de explicación tras afirmar esta semana que Cataluña está "fatigada" de tripartito.
Maragall señaló que no pretende rectificar esas palabras y aseveró que volvería a decir lo que dijo en el marco de una conferencia el pasado miércoles en el Fórum Tribuna Barcelona. "Aún siendo consciente de la distancia que hay entre lo que dije y el juicio de intenciones a que ha dado lugar", añadió.
los efectos Consideró que el primer efecto positivo de sus palabras es que el PSC ha pasado al primer plano y toma la palabra, para pasar a ser "algo más que la fuerza responsable y central que aguanta estoicamente un gobierno de coalición complejo por definición". Celebra que la noticia, "por fin", sea el propio PSC. "Ahora el país está expectante y pendiente de lo que el PSC haga, diga, proponga, decida. Magnífico", afirmó el conseller.
Asimismo, añadió que un efecto menos positivo, pero difícilmente discutible es su idea de que el tripartito ya no tiene vigencia, aunque apostó por que debe completar el mandato hasta el final y conseguir el más alto grado de cumplimiento del plan de gobierno iniciado en 2006.
Defendió que lo que ha hecho el Govern desde 2004 es "incomparable" en cantidad y calidad trasformadora con lo que consiguieron anteriores gobiernos en Cataluña.
"El PSC debe presentarse, no como la otra posibilidad o el complemento útil de la sociovergencia vergonzante, sino como la mejor y más potente oferta para conducir con éxito la triple batalla a la cual me he referido antes", apuntó Maragall, además de demandar la necesidad de que el PSC asuma el rol de gran partido del catalanismo progresista.