madrid. El PP, destinatario fundamental junto con el Gobierno de las peticiones generalizadas para alcanzar un acuerdo sobre la estrategia para afrontar la crisis, sigue poniendo condiciones a cualquier pacto. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, condicionó y cualquier posibilidad de lograr un pacto a que el Gobierno realice una "rectificación radical" y "auténtica" por parte del Gobierno en su política económica. También aseguró que los populares "no esperan ninguna llamada" del Rey dentro de la ronda de contactos con el mundo económico que ha iniciado para animar a la búsqueda de consensos en aras de superar la crisis.

En declaraciones en la sede nacional del PP, Cospedal incidió en que su formación considera positivo el acuerdo, pero un "pacto por el pacto" no será bueno para España ya que, "con independencia de cualquier tipo de actuación", es el Gobierno el que debe dar el primer paso renunciando a las subida de impuestos, aplicando un verdadero plan de austeridad y fomentando las inversiones verdaderamente productivas.

"Otra cosa sería engañar a los españoles y defraudarles. El PP en ese juego no puede entrar por pura responsabilidad", incidió Cospedal, quien recordó que el PP lleva tiempo ofreciendo acuerdos al Gobierno que éste siempre ha rechazado. Según dijo, ya en el arranque de la legislatura, en el mismo debate de investidura, el presidente del PP, Mariano Rajoy, planteó a Zapatero hasta siete grandes pactos, el primero de ellos en materia económica. En este sentido, incidió en que si el Gobierno considera que para conseguir un equilibro en las cuentas públicas se debe seguir la senda de incrementar la presión fiscal, se encontrará con la "radical oposición del PP. "El pacto sólo sería bueno para España si tiene un auténtico contenido que suponga un cambio radical en las políticas económicas de Zapatero", remachó.