vitoria. La Junta de Portavoces vivió ayer una jornada extraña. Uno de los puntos fuertes que fijaba el orden del día preveía debatir sobre la posibilidad de establecer un sistema de cuotas que ordenara cuántas iniciativas podría presentar cada grupo parlamentario en cada Pleno. Sin embargo, el debate casi no se produjo, por lo que esta posibilidad quedó suspendida sin que se sometiera siquiera a votación.

La historia de esta iniciativa frustrada comenzó al principio de esta legislatura, cuando el PNV pidió a la Mesa del Parlamento Vasco que elaborara un informe para saber cómo se reparte la defensa de iniciativas en los diferentes órganos legislativos del Estado. Actualmente, las iniciativas que se debaten en cada Pleno se ordenan teniendo sólo en cuenta cuándo han sido presentadas en el registro de la Cámara. Sin embargo, este sistema hizo que, por ejemplo, en los cuatro primeros plenos de esta legislatura, el órgano Legislativo vasco debatiera 12 iniciativas del Grupo Mixto por 7 del PNV, teniendo el primero tres parlamentarios ante los 30 de la formación jeltzale.

Ante esta situación, el PNV pidió a la Mesa del Parlamento que regulara la presentación de iniciativas respetando una regla que, para Ricardo Gatzagaetxebarria -que conoce la regulación de los legislativos por cuanto ha sido diputado y senador antes que parlamentario vasco-, es la más habitual y la más justa: la de la "proporcionalidad corregida".

Así, los diferentes grupos podrían presentar un mismo número de iniciativas a cada Pleno, más una más por cada diez parlamentarios que tuvieran, respetando así la participación de las minorías, pero permitiendo a la vez que los grupos que más apoyo recibieron en las urnas tuvieran una mayor participación.

fórmula rechazada Siguiendo esta teoría, la Mesa envió una propuesta -ideada por el socialista Jesús Loza- que fijaba que cada dos plenos el PNV podría presentar cinco iniciativas (dos como todos, más otras tres por sus 30 parlamentarios), cuatro el PSE, tres el PP y dos tanto el Grupo Mixto como Aralar, habiendo además una "cláusula de garantía" que podría convertir estas dos en tres para proteger mejor la voz de las minorías.

Sin embargo, sólo el jeltzale Iñigo Iturrate defendió ayer esta posibilidad ante la Junta, lo que provocó la "sorpresa" del PNV porque ni PP ni PSE, cuyos representantes en la Mesa habían abierto la puerta a este debate, mostraran interés en la cita de ayer y dejaran que esta iniciativa, que para Gatzagaetxebarria estaba "bien meditada" y era "más que razonable", quedara al final en nada.

A la hora de las valoraciones, Aralar no quiso alimentar el debate, EA se felicitó por que se hubiera impuesto "el sentido común" y sus compañeros del Grupo Mixto se limitaron a verlo "lógico", como también hizo desde el PP Leopoldo Barreda, quien resumió: "El proyecto estaba muy verde, así que a pesar del mucho interés que tenía el PNV, como nadie más tenía queja del funcionamiento actual, seguiremos como hasta ahora", lo que deja la capacidad de trabajo de cada grupo -y no el número de parlamentarios que tenga- como único baremo para fijar cuántas iniciativas puede presentar a debate.