madriD. El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ratificó ayer ante la juez Carmen Valcarcel la "coincidencia" y "verosimilitud" entre los partes de seguimiento fechados los días 1, 2, 3, 4, 7, 8 y 11 de abril de 2008 y sus actividades cotidianas en su condición de número dos del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Cobo compareció como testigo a instancias de la Fiscalía General del Estado y su citación se produjo para que diera a conocer su agenda del abril de 2008 para corroborar si ésta coincidía con los partes de seguimientos realizados.
Bajo una gran expectación, Cobo llegó a los Juzgados ordinarios de Plaza de Castilla a las 9.50 horas, acompañado por el abogado del Ayuntamiento de Madrid pese a que no era necesario la asistencia letrada. El popular explicó que testificó en presencia del abogado municipal porque está personado como vicealcalde del Consistorio madrileño, ya que los seguimientos se practicaron durante su actividad como vicealcalde. Al concluir su comparecencia, que se prolongó durante cuarenta minutos, reconoció que en su momento acusó a la Comunidad de Madrid de montar una "gestapillo" en su contra. "Yo dije que se montó, y creo que en este procedimiento ojalá se sepa quién lo hizo. Desde el primer momento condené y lo sigo haciendo con la misma fuerza los seguimientos que se me hicieron a mi, a (Alfredo) Prada y a (Ignacio) González", reseñó.
Sobre su declaración dijo que "efectivamente todos los días hay una coincidencia" entre los partes de vigilancias y sus actividades de trabajo en el despacho de la Vicealcaldía. Asimismo, Cobo hizo hincapié en que le "resulta llamativo" que uno de los días un parte recogiera que "no se le localiza, que no le ven", puesto que no salió de su casa esa mañana porque había salido de viaje un día antes a Zaragoza. "Hasta en ese detalle, la verosimilitud de que alguien se dedicó a seguirme queda patente", subrayó.
desprestigio Preguntado por si cree que alguien quería utilizar los partes como un arma contra él, respondió: "En este mundo puede haber ocasiones en las que determinadas personas quieren o pretendan tener instrumentos o información sobre determinadas personas. Pero no lo sé, hay que preguntar a las personas que hicieron esos seguimientos para saber los motivos".
Sobre qué le parece que el ex director de Seguridad Sergio Gamón, uno de los cuatro imputados en la causa, siga en un puesto público, Cobo insistió en que "cada uno nombra a quien quiere nombrar en sus respectivas responsabilidad".