madrid. El abogado del ex presidente del Gobierno balear Jaume Matas, Rafael Perera, afirma en un comunicado que si "se investigase a un terrorista o a un capo de tráfico de drogas no se usarían recursos más contundentes y rigurosos" que los empleados en la tarde del pasado día 24 por la comisión judicial enviada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca para registrar el domicilio de su cliente, en busca de una caja fuerte que finalmente no apareció.
En el citado comunicado, el letrado narra las circunstancias del registro y denuncia que antes de que éste comenzara estuvieran ya en el lugar varios periodistas "pese al carácter rigurosamente secreto de la diligencia", sobre la que había solicitado un aplazamiento que finalmente no le fue concedido por el juez. De no facilitar el acceso al lugar, el juez procedería a descerrajar la puerta de entrada, según denuncia Perera.
En la tarde previa a Nochebuena, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, así como una comisión judicial, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, y el fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, registraron la vivienda de Matas, situada en la calle Sant Feliu de Palma y conocida como el palacete, en busca de una caja fuerte relacionada con un la presunta corrupción que el juez investiga dentro de la denominada Operación Buckingham.
Perera recuerda que el pasado 6 de noviembre manifestó al juez Castro que en la vivienda de Matas no había caja fuerte alguna, y que por ello no ha podido ser localizada por la veintena de agentes que se desplazaron al domicilio del ex presidente balear. Según el auto judicial de registro, "la negación de la existencia de tal caja de seguridad (...) genera sospechas delictivas muy difíciles de justificar".
armarios Y ESTANTERÍAS El registro fue realizado por un nutrido grupo de agentes provistos de detectores de metales, agentes Tedax y carpinteros especializados, "que estuvieron reconociendo, durante horas, los armarios del dormitorio el matrimonio Matas-Areal, vaciando previamente todos sus cajones y estantrías, con el consiguiente manoseo (sin guantes) de ropa y efectos muy personales, buscando dobles fondos o trampillas camufladas.", denuncia el letrado
Perera afirma que ante la no aparición de la caja, la autoridad judicial solicitó la personación en el lugar del carpintero que había montado los armarios, quien confirmó la inexistencia de escondite o caja alguna. "Jaume Matas lamenta haber visto afectada, de nuevo, innecesariamente, la intimidad de su casa y concretamente de su dormitorio matrimonial", dice el abogado, que traslada también el malestar del ex presidente balear "por el quebranto que su imagen pública ha padecido".
Matas, a través de su abogado, manifiesta su esperanza en poder aclarar las acusaciones vertidas contra él (por un total de nueve hechos delictivos) una vez pueda prestar declaración ante el juez, tal y como ha solicitado. "Todas las actuales imputaciones se reducen, en realidad, a una irregularidad de tipo fiscal, la cual deberá ser objeto del adecuado tratamiento", concluye el abogado.
Es la segunda ocasión en que el palacete es registrado, después de que el pasado 6 de noviembre los agentes ya rastrearan la vivienda en busca de una caja fuerte oculta. La Fiscalía Anticorrupción de Baleares inició hace unos meses una investigación sobre el patrimonio de Matas, tras detectar posibles irregularidades en la compra de la vivienda e incluso agentes de la Guardia Civil de paisano recorrieron varios establecimientos en los que Matas habría comprado el mobiliario para este piso.