Madrid. El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer ante el Congreso de los Diputados que va a resolver la situación de la activista saharaui Aminetu Haidar, que lleva 32 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, y confió en que esa resolución se consiga "pronto". Eso sí, el presidente del Ejecutivo, que formuló este compromiso a preguntas de la diputada de Nafarroa Bai Uxue Barkos, descartó que el Gobierno central vaya a presionar a Marruecos con cuestionar su papel de socio privilegiado de la UE para forzarle a aceptar la vuelta de la activista saharaui a El Aaiún. Asimismo, dijo "tomar nota" del acuerdo adoptado el martes en el Congreso, pero no desveló si apelar a las gestiones "al más alto nivel" para solucionar la crisis implica la mediación del Rey.
Zapatero aseguró "de forma contundente" que España ha reaccionado en esta cuestión como "un país solidario y de acogida que ha dado todo el apoyo que está a su alcance a Haidar", y defendió que está desarrollando "toda la tarea política y diplomática necesaria".
Barkos había urgido a Rodríguez Zapatero, a impulsar "una actuación clara y responsable" para solucionar la situación de Haidar. "No nos vale que el Gobierno español diga que se le ha ofrecido una posibilidad de acogida porque tal y como ha afirmado la propia activista ella no quería llegar a España: vino obligada", recordó Barkos ante Zapatero. En opinión de la diputada de NaBai "un mes después de empezar la huelga de hambre, Haidar sigue en la misma situación sin que conozcamos, no ya gestiones concretas o actuaciones a requerimientos concretos, sino la posición clara del Gobierno español con respecto a un país (Marruecos) que ha incumplido la legislación internacional en materia de derechos humanos". Para la diputada navarra, la respuesta del Gobierno ante esta cuestión ha sido "inaceptable: básicamente, una respuesta de silencios y confusión". Barkos criticó asimismo "el mutismo del Gobierno ante las amenazas y el chantaje " de Marruecos y la aceptación del planteamiento de las diplomacias norteamericana y europea de definir esta crisis como "cuestión bilateral".
Este debate se produjo un día antes de que el Parlamento Europeo apruebe hoy una resolución consensuada por todos los Grupos, en la que se reclama a Marruecos que permita "sin demora" el regreso de Haidar al Sáhara Occidental, devolverle su documentación y preservar la integridad física de la activista. Además, la Eurocámara se comprometerá a apoyar "todas las alternativas humanitarias" para garantizar el respeto a su dignidad y su derecho a reunirse sin trabas con sus hijos".
La resolución expresa la "seria preocupación" de la Eurocámara por el deterioro de la salud de Haidar y manifiesta su "profundo respeto al derecho de la activista a defender su causa". Asimismo, pide a las autoridades españolas, "a cuyo territorio fue trasladada en contra de su voluntad, que continúen prestándole la asistencia y cuantas medidas sean necesarias para proporcionarle todo tipo de auxilio".
Además, se pide a las autoridades del país magrebí que, en virtud del contenido del Acuerdo de Asociación "respeten los derechos de los defensores saharauis de los derechos humanos y de todas las personas bajo su jurisdicción". Asimismo, reclama la protección del pueblo saharaui y expresa su apoyo a una solución "justa y duradera" del conflicto del Sáhara.