BARCELONA. Los familiares, entre ellos la viuda y los hijos de Solé Tura saludaron personalmente a los ciudadanos que se acercaron a expresar su pésame y rendir homenaje al que fue padre de la Constitución.
En total, según fuentes del Palau, los visitantes --que no pararon de llegar en toda la tarde-- llenaron con sus condolencias ocho libros, lo que suponen más de 1.450 dedicatorias para recordar la figura de Solé Tura. El primer millar de recordatorios se agotó a los 45 minutos de abrir la capilla.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, fue el encargado de recibir el féretro y a los familiares a su llegada al Palau. Entre las personalidades que pasaron a primera hora de la tarde por la capilla destacaron el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y el hijo del ex presidente Adolfo Suárez.
Además, también se acercaron multitud de representantes de todas las fuerzas políticas y las administraciones catalanas --entre ellos el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y diversos consellers del Govern -- y españolas --los ministros de Cultura y Trabajo--.
Otras personalidades que también acudieron a la capilla fueron Miquel Roca Junyent, que fue junto a Solé el único ponente catalán de la Constitución del 78; y el Síndic de Greuges, Rafel Ribó, así como representantes del mundo de la cultura, como Joan Manuel Serrat y Marina Rosell.
Mañana la capilla ardiente reabrirá de nuevo al público entre las 9 y las 12 horas, momento en el que el féretro será trasladado al tanatorio de Sant Gervasi para un funeral íntimo al mediodía por expreso deseo de la familia.