PARÍS. El Tribunal Correccional de París juzga hoy a Harriet Aguirre, considerado como presunto ex "número dos" del aparato militar de ETA cuando lo dirigía Garikoitz Aspiazu "Txeroki", y a otros dos presuntos miembros de ETA por asociación de malhechores con fines terroristas.

Se trata de Idoia Mendizábal y Alberto Garmendia, ambos detenidos junto a Aguirre en octubre de 2005 en la pequeña localidad de Arpajon-sur-Cere, a las afueras de Aurillac, (centro de Francia).

En el proceso que comienza esta tarde, además del delito de asociación de malhechores, se les imputan otros cargos como el de tenencia de armas y de explosivos en banda organizada, uso de documentos falsos, receptación de robo de vehículo y uso de placas de matrículas falsas.

En el momento de su arresto, Aguirre estaba considerado por los expertos en la lucha antiterrorista como la mano derecha de "Txeroki", el entonces jefe militar de la banda terrorista.

En el interior de la casa en el que fue arrestado el trío, las fuerzas de seguridad hallaron un pequeño arsenal de armas y explosivos, material informático y abundante documentación falsa.

En el registro de la vivienda, se encontraron además útiles para robar vehículos, artículos con el emblema de ETA, publicaciones internas de la banda, manuales para el uso de armas y explosivos, material para la formación de activistas y ficheros con mapas en los que se indicaban los lugares de los atentados o intentos de atentados cometidos en 2004 y 2005.

El ministerio del Interior considera que Aguirre, de 30 años, participó en el asesinato del teniente de alcalde de Lasarte, el socialista Froilán Elespe Inciarte.

Idoia Mendizábal Múgica, encuadrada por los expertos antiterroristas estatales en el aparato militar de ETA, fue presuntamente la autora material del atentado con bomba-lapa en febrero de 2002 contra el entonces dirigente de las Juventudes Socialistas, Eduardo Madina, que le costó la amputación de una pierna.

Alberto Garmendia Lazunza, nacido en 1979, entró en clandestinidad en 2003. Las fuerzas de seguridad creen que perteneció al aparato militar y participó en las actividades de formación de activistas.