madrid. El aún comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, dijo ayer que espera sentirse "cómodo" en su nuevo cargo de responsable de Competencia y vicepresidente del Ejecutivo comunitario y avanzó que la reestructuración del sector bancario será una de sus prioridades. "El sector financiero es una prioridad en la medida en que sin un sistema que funcione, que financie el resto de la economía y que dé créditos, y que no tenga problemas de solvencia o de liquidez no hay economía que funcione", dijo.
"Todas las áreas de actividad de la UE en el ámbito económico -asuntos económicos y monetarios, mercado interior y servicios financieros, la política de competencia- venimos dedicando mucha atención a la situación del sistema financiero, y lo vamos a tener que seguir haciendo", explicó en declaraciones a la prensa poco después de que se confirmara su designación al frente de Competencia. No obstante, eludió concretar si seguirá en este tema la misma línea que su antecesora, Neelie Kroes, que abogaba por empezar a retirar los planes de ayuda pública a los bancos ya en junio del año que viene, y alegó que todavía sigue siendo comisario de Asuntos Económicos, probablemente hasta febrero, cuando el Parlamento complete la ratificación del nuevo equipo.
españa La reestructuración de las cajas de ahorro con ayudas públicas será el principal expediente español que herede Almunia que también deberá determinar la legalidad de los subsidios al cine español si el caso no se resuelve antes de febrero. En el caso de las cajas de ahorro, el Ejecutivo comunitario se ha negado hasta ahora a aprobar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por considerar que da a las autoridades españolas demasiado margen de maniobra para conceder subvenciones que puedan distorsionar la competencia. Bruselas exigía al Gobierno que notificara caso por caso cada operación.