MADRID. La Guardia Civil ha detenido esta mañana en las inmediaciones de la Audiencia Nacional al presunto miembro de Segi Iker Martínez Urdazi cuando iba a entregarse en el Juzgado de Fernando Grande-Marlaska, que hoy interroga a 10 de los 34 detenidos el pasado martes en una operación contra la cúpula de la organización.

Así lo han indicado fuentes de la lucha antiterrorista a Efe, con lo que el número de detenidos esta semana por su presunta pertenencia a la organización ilegalizada Segi asciende a 35, de los que Grande-Marlaska ya ha interrogado a 24 y decretado prisión incondicional para 22.

El pasado martes fueron detenidas 34 personas en una operación desarrolada conjuntamente por la Policía y la Guardia Civil y llevada a cabo a partir de la documentación incautada al responsable del aparato político de ETA Ekaitz Sirvent, detenido el pasado mes de abril en París.

Segi planeaba un recrudecimiento de la violencia callejera en el mes de diciembre y principios de 2010, fijando como principales objetivos a representantes del PSOE, PP, PNV, Nafarroa Bai y el partido socialista francés.

En uno de los documentos incautados a los dirigentes de Segi, bajo el titulo "labor de hostigamiento", la organización había programado una campaña de acciones con ese fin.

Asimismo, Segi marca en uno de los documentos una agenda que establece días concretos en los que recrudecer los ataques, como el próximo 6 de diciembre, día de la Constitución, o a principios de año, en los que, además de sedes de grupos políticos, actuarían contra edificios gubernamenales y de empresas, entre ellos Correos, Telefónica e infraestructuras ferroviarias.

Grande Marlaska comenzó el jueves los interrogatorios a trece de los arrestados, de los que ordenó el ingreso en prisión de once, mientras que a dos -Oihana Fernández Iturri y a Raúl Iriarte Rodrigo, acusados de colaboración terrorista- les dejó en libertad y les impuso comparecencias semanales en el juzgado y la obligación de comunicar su domicilio y les prohibió abandonar el territorio nacional.

Esta decisión fue contraria al criterio del fiscal Luis Barroso, que pidió el ingreso en prisión incondicional para los 13 detenidos, quienes negaron su pertenencia a Segi, sucesora de las también ilegalizadas Jarrai y Haika y declarada terrorista por el Supremo en 2007.

Ayer, Grande-Marlaska envió a prisión incondicional a los once detenidos a los que interrogó, los cuales ingresarán en las cárceles de Soto del Real y de Alcalá Meco acusados de un delito de integración terrorista.