Lanzarote. La activista saharaui Aminatu Haidar, dijo ayer que "no ha venido en patera" a Lanzarote, donde secunda una huelga de hambre tras haber sido expulsada de Marruecos, y exigió al Gobierno, que ha sido, dijo el que le ha "facilitado un viaje de entrada a España", que la devuelva "en un avión".

Así lo manifestó Haidar en una rueda de prensa ofrecida en el Aeropuerto de Lanzarote, donde lleva seis días en huelga de hambre, después de que Marruecos la obligara a regresar al no permitirle la entrada a El Aaiún, la capital del Sahara Occidental, tras conocer que el Ministerio de Asuntos Exteriores está dispuesto a concederle el estatuto de refugiada, siempre que lo solicitase, para que pueda tener la documentación necesaria para poder regresar a Marruecos.

"Yo no he venido en patera. El Gobierno español, que ha aceptado, que ha participado en este hecho, que es una violación de los derechos humanos, que me ha facilitado un viaje de entrada en España, debe devolverme en un avión, no en una patera", aseveró Haidar. La activista saharaui agregó que tampoco va a "aceptar la propuesta marroquí de solicitar un nuevo pasaporte porque", subrayó, "tengo un pasaporte en vigor", cuyo número facilitó.

La solución formulada ayer por el Ministerio de Exteriores para resolver el caso de Haidar se planteó como alternativa en el supuesto de que ésta rechazara la opción que le ha propuesto Marruecos de tramitar un nuevo pasaporte en el consulado marroquí en Canarias, según explicó el departamento del Ejecutivo español.

derechos humanos La organización Human Rights Watch (HRW) instó ayer a Marruecos a que "revoque la expulsión de la activista saharaui Aminatu Haidar y permita que entre en su país de nacionalidad", y acusó a España de participar en esta situación. Las autoridades marroquíes informaron de que el motivo de impedir la entrada a Haidar fue que ésta no había cumplido con las formalidades policiales, al rellenar como "Sahara Occidental" su nacionalidad en la tarjeta de ingreso. "Marruecos no puede desnaturalizar sumariamente y deportar a sus propios ciudadanos por la forma en que éstos rellenan los impresos de entrada en el aeropuerto", dijo Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio y Norte de África, en un comunicado difundido ayer. "Deben permitir a Haidar regresar a su hogar y dejar de acosarla por su defensa pacífica de la autodeterminación saharaui", agregó Whitson. HRW enmarcó este suceso en "un momento de represión creciente por Marruecos del activismo pacífico de Haidar".