l gran John Lennon acuñó una frase que para Horacio resume prácticamente su filosofía vital: La vida es lo que sucede mientas planificamos nuestra vida. Viene a ser la actualización pop del famoso Carpe Diem, la máxima del poeta clásico Quinto Horacio Flaco, es decir, el Horacio de toda la vida. El mismo que defendió el Beatus Ille, es decir, el elogio de la vida retirada, alejada de los bullicios de la ciudad, Y en este punto ya no hay conexión con nuestro amigo, urbanita irredento.

Y estas mandangas le abordan la cabeza ahora porque viene escuchando algunas sandeces desde que el pandemonium se instaló en nuestra cotidianidad allá por los idus de marzo. En concreto, mucha peña se refiere a "un año perdido" aludiendo a 2020, "ójala termine todo ésto para volver a nuestras vidas" o chorradas similares. A Horacio le recuerda a esa pléyade de amargados que desde el lunes esperan al viernes para disfrutar del fin de semana, sin valorar que quedan cinco días preciosos por delante.

Podríamos bautizarlo como el Síndrome del álbum de fotos -que tomen nota los psicólogos-, por el cual solo quedan resaltados los momentos especiales, las celebraciones, las vacaciones o los eventos extraordinarios, olvidándose de que la vida es lo que ocurre en el día a día, y en esos momentos es donde hay que disfrutarla y darle contenido.

Para estos tristes alienados, los tiempos de coronavirus por los que estamos deambulando son una suerte de Stand by, de intermedio televisivo en nuestra existencia, que se reanudará cuando concluyan los anuncios con la vacuna.

Y lo peor de todo para Horacio, es el sentimiento de amargura y de desazón paralizante que les impide valorar que hay que seguir viviendo. E incluso yendo más lejos, son instantes especiales e irrepetibles que se deben aprovechar para sacarles partido.