oy la ONU cumple 75 años. Nació al terminar la 2ª Guerra Mundial, cuando los Estados del mundo entendieron que se necesitaba una Organización Internacional compuesta por todos los gobiernos, para crear reglas de juego comunes que evitaran más guerras o genocidios. Es verdad que, desde el principio, ONU nació mutilada, cuando 5 países (Rusia, China, Francia, Reino Unido y EEUU) aceptaron jugar solo si tenían cartas marcadas (exigieron un derecho a veto, el cual les permite tumbar una resolución, aunque cuente con el voto mayoritario de la Asamblea, en la que participan ya 193 Estados). Pese a esa limitación, tan visible en conflictos como Irak o Palestina, es innegable el rol de la ONU en otros ámbitos de los derechos y valores universales (por ejemplo, el Estado español ya lleva 5 condenas por violación del Convenio de Derechos del Niño, y duele este tirón de orejas). Por eso hoy, que estamos de cumpleaños, toca defender que, aun con todos los errores, Naciones Unidas es necesaria. Es la única plaza en la que los países del mundo se sientan a debatir. Es el organismo que aporta una visión de todo un bosque, del cual cada país es un árbol. Esa visión general es necesaria para abordar cuestiones que afectan a la población mundial, como el cambio climático. En estas cuestiones, cada resolución o convención que acuerda la Asamblea General es como una frase compuesta por 193 palabras (tantas voces como