Que hay más fantasía en los historiales de nuestros políticos que en El Señor de los Anillos no es ya una simple sospecha, sino un hecho contrastado que me enoja y me entristece. Me enoja porque si los ahora señalados nos tomaron por tontos a todos los ciudadanos, engordando sus CV al acceder a sus muy bien remunerados cargos públicos, han dejado claro que los encargados de contrastar esa información son tan torpes y lentos como ellos o más, toda vez que esos datos se publicaron hace tiempo y colaron. Y va, llega, coge y sólo ahora estos controladores se ponen a hurgar en la mierda. Con celadores de ese jaez habrá que dar por hecho que tendremos siempre el culo como un bebedero de patos.
Pero por encima de todo me entristece tanta mediocridad falsaria en un país con una tradición picaresca tan brillante como ejemplar. ¿Cómo es posible que el nivel de unos sinvergüenzas capaces de vender la fuente de La Cibeles, o la de Neptuno, haya caído tan bajo que estos no serían capaces de guindarle la merienda a un crío a cambio de una canica de barro? Me subleva: desde el título de Ingeniería de Luis Roldán (jajajá) hasta estos tres últimos mindundis: Noelia Núñez (PP), el socialista José María Ángel y el consejero extremeño Ignacio Higuero (ex de Vox). En fin, vayamos al asunto.
No deben utilizarse nunca titulaciones fácilmente comprobables en universidades españolas, niños. Y si necesitáis información fiable sobre vuestro centro, nunca consultéis a pelagatos.
Hablad con los bedeles, que son quienes realmente conocen el metabolismo de vuestra universidad. Nada de rectores, decanos, secretarios y otros entes que flotan a un palmo de las miserias propias de toda institución. Además: una voz seria y un “soy el comisario Menéndez de la Policía Nacional, quiero el historial académico de X”; consigue que te pasen una llamada del rectorado a la secretaría central y lo tendrás sin más trámites, porque tu interlocutor de la secretaría evitará cualquier posible varapalo de sus superiores (que son muchos, variados y siempre aviesos).
Y un poco de creatividad, por el amor de Dios. Máster en Marketing... Doctor en Derecho... Técnico Superior en... Vamos hombre... Imaginación, valor: Máster en Podología de Urgencias en Terremotos por la Universidad de Ulan Bator; Doctor en Pintura Asertiva de Contenedores de Ayuda Humanitaria por la Universidad de Bangla Desh; Inspector Autorizado de Calidad en Cafeterías Universitarias de la UE por el Barrio de Salamanca... Ese es el camino. Y recordad: si no servís ni para sinvergüenzas, no servís para nada.