El 21 de octubre de 2010 la apuesta por la conservación medioambiental de Vitoria-Gasteiz dio la vuelta al mundo cuando la capital alavesa fue elegida Capital Verde Europea 2012. La apuesta por la sostenibilidad y el respeto al entorno, con una excelente calidad de vida y un desarrollo equilibrado durante más de tres décadas, fueron determinantes para recibir el reconocimiento de la Comisión Europea mediante la concesión de un joven galardón que contaba con Estocolmo y Hamburgo como ciudades predecesoras y que hasta la aparición de Nimega en 2018 contaba en su palmarés con Gasteiz como su localidad más pequeña. Bajo el lema Verde por fuera, verde por dentro, la ciudad del Anillo Verde, de los humedales de Salburua, de las grandes aceras, de los bidegorris y zonas verdes consiguió desbancar a ciudades como Barcelona, Nantes, Núremberg, Malmö y Reikiavik para colgarse la mayor distinción lograda en su historia. En 2012, ahora hace diez años, Vitoria comenzaba a apellidarse Green Capital; una década después, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA analizará durante todo 2022 cómo ha sido el desarrollo de la ciudad y qué objetivos hay marcados de cara al futuro.

En Vitoria, el verde no es solo un color, sino una seña ya propia de su idiosincrasia. Para ser reconocida internacionalmente por su apuesta por el medio ambiente, la ciudad fue de las primeras en apostar por la peatonalización de muchas de sus calles y el desarrollo del transporte urbano accesible, la recuperación de parcelas naturales degradadas de su entorno o la proliferación de zonas ajardinadas dentro de la propia urbe. Factores todos ellos que le condujeron a ser proclamada Green Capital y bases para el trabajo que se ha venido desarrollando desde entonces y que marca también las pautas a futuro.

Potenciar la movilidad sostenible es una de las grandes apuestas de la ciudad desde hace años. Las peatonalización de calles y un servicio de transporte público accesible a toda la ciudadanía fueron los primeros pasos; luego llegó el tranvía, que continúa hoy en plena fase de expansión -para final de año se completará el trazado a Salburua y ya está en marcha el plan para llegar a Zabalgana-; y la nueva revolución se vislumbra ya en el horizonte, cuando en la próxima primavera se ponga en marcha el bus eléctrico. El BEI supondrá una auténtica revolución para Vitoria, que ganará un nuevo medio de transporte limpio y que llegará acompañado de la reordenación de gran parte del tráfico.

Y es que, asumiendo que la desaparición de los coches de las calles es inviable, Gasteiz se encuentra en plena fase de cambio hacia un modelo en el que los vehículos particulares sean menos protagonistas sobre el asfalto. En marcha se encuentran ya tanto algunas supermanzanas -la siguiente será en la Avenida de la Ilustración- como varias zonas de calmado de tráfico, que se irán ampliando a lo largo de los años venideros; como también se hará con los aparcamientos regulados a través de la OTA, que en breve desembarcará en Adurza y Judimendi. De la misma manera, potenciar el uso de la bicicleta -los kilómetros de carriles bici prácticamente se han duplicado a lo largo de la última década, hasta superar los 170-, así como de otros medios de transporte no contaminantes, continúa siendo una prioridad.

La otra gran línea de actuación viene marcada por continuar regando ese color distintivo que tiñe Vitoria y su entorno. El Anillo Verde ha seguido creciendo a lo largo de los últimos años y el reto ahora es cerrarlo por completo, con la zona pendiente que queda en el sur de la ciudad. El parque de Larragorri supondría completar perimetralmente la joya de la corona vitoriana, sumando un nuevo espacio natural mediante el que se pretenden remediar los problemas de inundabilidad de la zona y contar con una nueva balsa.

Pero esa apuesta por el verde no solo es referida al entorno de la ciudad, sino también a su propio interior con la creación de zonas renaturalizadas, como el corredor verde proyectado para revitalizar la calle Los Herrán. Regeneración de espacios como los ya acometidos en la Avenida de Gasteiz o la Plaza Santa Bárbara en los últimos años.

Grandes proyectos de ciudad a los que se unen otros retos a los que puede contribuir cada ciudadano. Entre ellos, incrementar la capacidad de reciclaje de residuos -gran apuesta en el cambio de la contrata de limpieza- o reducir aún más el consumo de agua. retos verdes que analizará DNA a lo largo de este 2022 en los que se cumple una década desde que Vitoria se apellida Green Capital.

El 21 de octubre de 2010, Vitoria fue designada Capital Verde Europea para el año 2012, siendo la tercera ciudad destacada por la Comisión Europea por su apuesta por el medio ambiente

La Gasteiz del futuro se moverá con un bus eléctrico sostenible, verá cerrado su Anillo Verde por el sur y tratará de potenciar el reciclaje de residuos y un menor consumo de agua