Mientras en el resto de Europa se establecen cordones sanitarios para frenar a la ultraderecha, la deriva ultraconservadora arrasa en España. El exministro de Suárez, Ignacio Camuñas, que en su momento fue una de las cabezas visibles de Vox, participó, junto con Pablo Casado, en un acto en Ávila. En él, aseguró que, debido a su mal gobierno, la República “fue la responsable de la Guerra Civil”, asimismo, niega que en 1936 hubiera un golpe de Estado. Por supuesto que no se escuchó ninguna crítica. La afirmación que la mala gestión de un ejecutivo democrático justifica el uso de la violencia es el más claro ejemplo de fascismo.