no coincidieron en Vitoria pero ambos, entrenador y jugador, tienen un hueco importante en el corazón de la afición baskonista. Scariolo trajo al club la modernización de los métodos de trabajo y nos llevó a la primera final ACB. Luis Scola ha sido probablemente el mejor jugador en la historia del Baskonia y se despidió rumbo a la NBA después de ayudar a conseguir una Liga, dos Copas, una Supercopa y dos subcampeonatos europeos. Ambos parecen nombres pasados pero ahí están, en la final del Mundial, tantos años después. A sus 39 años, Scola es ya el jugador que más partidos (40) ha disputado en un Mundial y el segundo máximo anotador histórico de este torneo tras el gran Oscar Schmitd. En los siete duelos que Argentina ha jugado y ganado hasta la final, el pívot ha promediado 19 puntos y 8 rebotes en 29 minutos. Una actuación colosal para ayudar a que los actualmente baskonistas Luca Vildoza y Patricio Garino tengan ya asegurada la medalla de plata. Por cierto, que Scola no tiene aún equipo para la próxima temporada... ¿a qué espera Querejeta? Igual o tan decisiva ha sido la labor de Sergio Scariolo maquillando con su sabiduría táctica y su templanza los déficits en talento y físico de la selección española. Ambos son protagonistas principales del éxito de los finalistas del Mundial.