David Lidington, número dos del Ejecutivo de Theresa May, confirmó ayer que el Reino Unido participará en las elecciones europeas de finales de mes, tras constatar el Gobierno que “no queda tiempo suficiente” para que el Parlamento de Westminster ratifique el acuerdo de divorcio alcanzado entre May y Bruselas. Citando a los clásicos, ¡viva el vino! Los políticos británicos siguen prolongando una agonía que transita según el momento entre la tragedia, el thriller psicológico y, hace ya un tiempo, por una espiral de surrealismo rampante. Llegados a este punto, sea el que sea, la duda que tengo es si a esto del Brexit le queda medio gramo de credibilidad. No puedo evitar tener la sensación de estar viendo The walking dead cada vez que veo a Theresa May y Jeremy Corbyn, dos políticos a los que cualquier crónica da por amortizadísimos desde hace tiempo pero que ahí están, a los mandos de la nave, impertérritos oiga. Y lo peor es que cualquier intento de solución a este tremendo lío será, seguramente, una mala solución porque el tiempo de las soluciones buenas o decentes ya pasó. Así que allá vamos, el Reino Unido elegirá el 23 de mayo a 73 eurodiputados para esa UE a la que quiere que decir adiós, presuntamente el 31 de octubre. Presuntamente, porque tal como va la cosa...
