Cuando sigues un poquito la cosa política, tienes que estar preparado para escabechinas shakespearianas -metafóricamente hablando, por supuesto- y giros de trama dignos de Hitchcock. Y es muy útil ser consciente de la necesaria suspensión de la incredulidad para seguir la historia. Con estas herramientas, cualquier acontecimiento puede sorprender, sí, pero tendrá sentido dentro de la propia lógica narrativa del relato que, por otra parte y analizado con cierto sentido común, probablemente será muy ilógico. Dicho esto, toca ronda en Moncloa. Las rondas en política tienen que ver con reuniones que, en muchas ocasiones, se quedan en foto de apretón de manos y escena del sofá. Primero en comparecer a la cita con Pedro Sánchez, Pablo Casado. El PP anda embarcado en su ciaboga posicional y argumental tras la debacle del 28-A de cara al inminente 26-M y, apuntalando ese viraje de rumbo, ayer Casado aseguró en rueda de prensa, preguntado al respecto, que el PP no apoyará la investidura de Sánchez, sugiriendo a continuación que sea Ciudadanos -que ya pactó en 2016 con Sánchez aunque Albert Rivera inició su campaña estableciéndole un cordón sanitario- quien se abstenga para permitir la investidura y que ésta no dependa del voto independentista. Continuará.
- Multimedia
- Servicios
- Participación