El CIS, Rocky y Hamlet
Cuando el responsable del CIS sale 24 horas después a ponerle matices a su propio trabajo, advirtiendo de que probablemente la anunciada debacle del PP no sea tan espectacular o que Vox tendrá más escaños de lo estimado en el sondeo por el voto oculto, quizá cabe pensar que en el entorno de Pedro Sánchez anden pelín preocupados por la eventual desmovilización de su electorado ante el resultado cada vez más favorable que le perfilan las encuestas, circunstancia que pueda diluir por ejemplo la posible movilización a su favor que pudo ejercer la foto de las tres derechas en Colón. Porque igual que existe el efecto bandwagon, el que aconseja apostar a caballo ganador, existe también su némesis, el underdog o, más gráficamente, efecto Rocky Balboa. Y luego está Hamlet. La clave está en el indeciso. El CIS calcula un 75% de participación, dato alto. Y de esos, un 42% afirma que aún no ha decidido su voto. Destaca la indecisión entre quienes manifiestan que en 2016 votaron a Ciudadanos y ¿entre quienes dudan? Al parecer, el 21% piensa en si dar su voto al PSOE -atentos al veto de la formación naranja a Sánchez- y el 18%, al PP. Difícil posición para C’s. Pero es que en el cómputo general, el CIS detecta a un 9% que se debate entre PSOE y C’s y un 7%, entre PP y PSOE; dudas que pueden inclinar la balanza hacia un bloque u otro.