Me reafirmo: no nos vamos a aburrir en este frenesí de campañas electorales, para bien o para mal. Las últimas horas, por ejemplo, nos han deparado la presentación de la campaña de Pedro Sánchez. Imagen del candidato rollo portada de Esquire, letras recorriendo la imagen: Haz que pase. En Génova les ha faltado tiempo: Haz que pase y no vuelva ha sido su respuesta en redes sociales. Claro que quizá lo más impactante ha sido la explicación del lema por la portavoz del Gobierno y cabeza de lista por Araba, Isabel Celaá: resulta que es una frase de Titanic, cuando Leonardo de Caprio le dice a Kate Winslet “haz que pase, haz que cuente y se encuentran en el reloj”. ¿En serio? ¿El Titanic referencia aunque sea tangencial teniendo en cuenta que termina como termina? Sánchez es un superviviente, está claro, pero esto parece jugar con fuego. Luego está la hiperinflación discursiva del PP, que en menos de una semana ha ido surfeando de jardín en jardín de la mano de algunos de sus fichajes estrella, del patinazo con el tema del aborto de Suárez Illana al berenjenal de la bajada de las pensiones del mediático asesor económico Daniel Lacalle. Y remate de última hora para Vox, que elige Covadonga para iniciar su campaña. Reconquista lo llaman. Y seguimos, aunque parezca increíble, en precampaña.
