Vivimos condicionados a tener que aprovechar el poco tiempo libre que nos queda después del trabajo, estudiar y hacer las tareas obligadas. Nosotros mismos nos imponemos actividades para realizarlas en nuestro tiempo libre con la finalidad que no perdemos el tiempo. Pero, ¿nos hemos parado a pensar que quizás esta imposición que nos hacemos a nosotros mismos nos genera el efecto contrario?

Debemos ser capaces de tomar una decisión y confianza sobre nosotros mismos para saber gestionar nuestro tiempo con la única finalidad de obtener una satisfacción reparadora. Nos merecemos este tiempo, es nuestro tiempo.