Los seres humanos... Capaces de lo mejor y lo peor e incluso de lo mejor y lo peor al mismo tiempo. Es un tópico, sí, pero también es verdad. Leo en un artículo de La Vanguardia que mientras una furgoneta arrollaba en La Rambla de Barcelona a cientos de personas, mataba a 13 de ellas incluyendo a dos niños, otros corrían despavoridos intentando huir del peligro, comerciantes y hosteleros acogían a ciudadanos en busca de refugio, policías, bomberos, sanitarios o ciudadanos de a pie intentaban socorrer a las víctimas; que mientras todo esto ocurría, hubo quienes aprovecharon la coyuntura del pánico para robar en el mercado de La Boquería. Cajas registradoras, bolsos de algunas dependientas, gafas de sol o móviles perdidos en la huida, incluso un fenómeno que se paró a tomarse una de las cervezas que quedó abandonada en una terraza. Ni idea de cuántos eran ni de la razón que les movió al hurto. Quizá alguno realmente vive en circunstancias de mucha necesidad y en el drama vio una pequeña ventana de alivio, no lo sé. Pero sospecho que alguno de estos oportunistas realmente era solo eso, un oportunista, un jeta vaya. Ni siquiera despertaría enfado, más bien lástima, un poco de pena por la miseria humana que gastan algunos.