Así, visto el asunto desde la distancia, el temita de marras de Gibraltar y el Reino Unido en el contexto del Brexit está empezando a adoptar claras formas de cortina de humo. Puede que peque de juzgar con menos dureza a los políticos ajenos y de ahí mi decepción actual... Porque la tontada del día del exdirigente tory apelando a Margaret Thatcher y las Malvinas para advertir de que Theresa May no tendrá problema en desenterrar a Wellington y enviarlo en plan The Walking Dead a reconquistar Gibraltar de manos españolas si es necesario, viene acompañada del entusiasmo de algunos medios británicos liderados por The Sun -con póster desplegable con el lema “Nuestra roca no se toca”- o el Daily Mail-que en portada, y sobre una imagen del último incidente entre un patrullero de la Armada española que fue expulsado por una nave de la Marina Real británica de las aguas próximas al Peñón, titulaba ayer: “La próxima vez, mandad una Armada”-. Y así es como, imagino, el complejo y trascendental futuro del Reino Unido y la Unión Europea, que es el futuro de sus ciudadanos y ellos son lo realmente importante, ya estés a favor o en contra del Brexit -opiniones absolutamente legítimas en cualquier caso-, acaba reducida a una pelea de hooligans. Un poquito de seriedad...
