Lo más grave de la denuncia de un nuevo caso de agresión sexual en Tolosa es que desgraciadamente ni siquiera puede considerarse novedad. En el último año, además de aquellos de extrema notoriedad pública como la agresión sexual en grupo a una joven en Sanfermines, se han denunciado distintos casos de violencia sexual contra mujeres, muchas de ellas menores, al menos en Irun, Bilbao, Algorta, Gernika, Barakaldo, Aixerrota, Lezo, Tudela, Baiona, Basauri, Donostia, Zarautz, Gasteiz, Sopela, Durango, Portugalete, Bermeo, Leioa... Y solo entre enero y septiembre de 2016 la Ertzaintza registró 260 delitos contra la libertad sexual, de los que 88 fueron agresiones. Que a final de año las infracciones en Euskadi contra la libertad sexual bajasen un 4,03% y las agresiones sexuales más graves descendieran un 9,29% respecto a 2015 no significa, en todo caso, que el problema remita y mucho menos que no se extienda más allá de la estadística. De hecho, según los especialistas que tratan y persiguen este tipo de delitos, la media de dos mil denuncias anuales por violación que se ha producido en el Estado durante la última década apenas supone una sexta parte de las agresiones cometidas. El caso de Tolosa, además, vuelve a incidir en la coincidencia de las fechas festivas -en este caso los carnavales tolosarras- y las horas nocturnas como marco en el que se producen buena parte de las agresiones sexuales, lo que confirma que los estereotipos de género en la juventud y la cosificación de la mujer -en esto la sociedad vasca no es una excepción- se exacerba en tiempo de ocio y especialmente en los espacios festivos, tal y como ya señalaba el estudio Continuidades, conflictos y rupturas frente a la desigualdad: jóvenes y relaciones de género en el País Vasco realizado hace ya más de cuatro años por Emakunde, que al respecto el pasado verano puso en marcha la campaña Beldur barik. Y una sociedad que se pretende avanzada como la nuestra no puede ocultar la gravedad del problema tras la pretensión de que sean hechos aislados (no lo son cuando se producen en ese número y con similitudes tan notorias), ni en una supuesta marginalidad de los autores que no se corresponde con la realidad en un alto porcentaje de los casos.