Si alguien en estas latitudes le acusa a otro alguien de “asumir el relato de sus adversarios”, ¿en qué piensan? Pues hablamos de la fundación FAES, presidida por José María Aznar, cargando contra la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por haber cuestionado -con bastante mano izquierda, por cierto, al lamentar no haber intentado una respuesta conjunta con el PSOE- que el PP recogiera firmas de apoyo al recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut. En el artículo Para firmas las del Tinell, la exfundación del PP sostiene: “En ese cuidado reparto de responsabilidades con los socialistas, el PP también debería haberse esforzado más. De nuevo el PP y sus carencias. Y de nuevo, esa tendencia en el PP a asumir el relato que hacen de él sus adversarios. El PSOE de Zapatero consiguió que muchos en el PP se creyeran que eran ellos y no el extremismo ideológico de aquel nuevo PSOE los que crispaban. De ahí, a la derrota de 2008 (...)”. Parece un recuerdo bastante edulcorado, siendo suaves, del papel del PP en aquella primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. “Por un elemental sentido histórico y de fidelidad a los hechos”, concluye el artículo. Fidelidad... Todos vemos la realidad desde nuestra perspectiva, pero quizá sí estemos, como aventuró el Diccionario Oxford, en el año de la post verdad.
