Tengo serias dudas sobre si la protesta será eficaz. Ahora, reconozcamos que divertida, ingeniosa, e incluso eficaz a la hora de lograr difusión y explicar su objetivo sí que resulta. Tiene lugar en la Universidad de Texas, en Austin, donde cientos de estudiantes, según cuentan las crónicas, exhibieron en el primer día de clase hasta 4.500 consoladores bajo el lema CocksNotGlocks -Penes, no pistolas en su traducción versión para todos los públicos-. La idea es levantar la voz contra la ley de armas que se aprobó el año pasado en este estado sureño que permite a mayores de edad con licencia llevar armas ocultas en lugares públicos, lo que incluye universidades y colegios. Y la concentración de consoladores tuvo lugar precisamente en el campus en el que en 1966 un estudiante y exmarine causó 15 muertos y 32 heridos en un tiroteo. Sí, se lo preguntan, es normal, ¿qué tiene que ver el tocino con la velocidad? La respuesta perfecta la da una estudiante citada por The Guardian: “Tenemos leyes absurdas, pero esta es la que más, no se puede llevar un consolador al campus pero sí se puede traer un arma”. Así está el mundo, es normal llevar armas a una universidad, incluso más normal que un consolador, por ejemplo. Sí, hay leyes absurdas.