No sé qué pirueta me ha llevado a recordar ese magnífico momento cinematográfico de mi infancia: “Hola, me llamo Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir”. Puede gustarte Pedro Sánchez o no, puedes compartir su proyecto o no, su estrategia o no, ahora, hay que reconocerle que lo que tiene que lidiar dentro de su casa, parafraseando a Mariano Rajoy, vaya tropa. A Susana Díaz, el bautizado como sorPPasso quizá le haya enfriado ese malévolo billete Sevilla-Madrid que le habíamos adjudicado previendo el otro sorpasso, el de Pablo Iglesias, pero ayer enviaba recados: “Han sido unas elecciones generales y ha habido una derrota del PSOE en toda España”, “si el PSOE ha evitado el sorpasso ha sido, entre otras cosas, gracias a los 537.000 votos que hemos sacado a Podemos en Andalucía” y “los ciudadanos nos han dado los votos que nos han dado y es evidente que nos han mandado a la oposición”. Y Guillermo Fernández Vara empezaba el día dejando claro que Rajoy debe presentarse a la investidura y “los demás eso no lo pueden obstaculizar”. El mensaje oficial tras la reunión de la Ejecutiva en Ferraz fue: “No vamos a apoyar a Mariano Rajoy; tampoco nos vamos a abstener”. Así que Sánchez, evitando el sorpasso, vuelve a ganar tiempo, pero con unos cuantos iñigosmontoya velando armas.
