los partidos políticos fracasan en su segundo intento de ponerse de acuerdo para abaratar los gastos de la terrorífica campaña electoral que se nos avecina. ¡Vaya sorpresa! Que yo sepa, en lo único que han coincidido es el reparto de euros por escaño obtenido con nuestros votos, en cobrar íntegro el sueldo durante estos meses de incapacidad manifiesta, en conservar el kit tecnológico (iphone, tablet) hasta que se repitan las elecciones... Ni una sola medida de choque en todos estos meses para paliar el empobrecimiento progresivo que está generando esta larga e insoportable crisis. Luego vendrán las promesas, la descalificación del contrario, el llamamiento desesperado a participar en la fiesta de la democracia, el quítate tú para ponerme yo, las manos tendidas (¡Ja!), las rayas rojas, los rimbombantes y generalmente vacíos discursos, nos seguirán salpicando los casos de corrupción... Y volveremos a votar y de nuevo asistiremos atónitos al espectáculo de las reuniones para conformar un gobierno. Unos meses más de paripé, más sueldos pagados y cobrados, tablets, iphones, dietas... Todo por nuestro bien, por supuesto. Y después, si es cierto que la incertidumbre política retrasa la salida de la crisis, no se preocupen que ya nos obligarán a apretarnos los cinturones.