Cada vez que los yihadistas nos enseñan cómo es el infierno por dentro, con los atentados que cometen, se celebra una de esas reuniones extraordinarias de Ministros en Bélgica con idea crear una respuesta europea consensuada y el resultado siempre es decepcionante. Entre los distintos países que componen la UE, existen demasiadas discrepancias sobre cómo se debe actuar ante el terrorismo islámico. El envío de cazas F-16 para bombardear posiciones de ISIS viene a ser la decisión resolutiva de muchos de ellos. Sobre todo si han sido agraviados con atentados, como en Bélgica. Pero también hay países que con más cordura que visceralidad enfocan el problema desde otro punto de vista. Proponen reforzar el control de las fronteras y crear una agencia de inteligencia europea que sea capaz de luchar contra el terrorismo a nivel global. Una agencia que cuente ante todo con el apoyo de la CIA, el MI6, el BND y de otros servicios de inteligencia. Sin duda esta última idea, a mi entender, parece ser la más eficaz.
