Las condiciones de trabajo dignas no parecen ser compatible con que la mayoría de los nuevos contratos que se suscriben sean temporales y a jornada parcial. Del total de contratos suscritos en el Estado el pasado mes de noviembre, sólo el 8,49% fueron indefinidos y de éstos, un 43,51% lo fueron a jornada parcial.

El Salario Mínimo Interprofesional ha subido este año de 645 euros a 648 al mes, con lo que seguirá siendo el tercero más mas bajo de los países de la zona del euro, sólo por encima de Portugal y Grecia. Pero es que además, por el doble efecto de las reducciones salariales y el aumento de la contratación indeseada a tiempo parcial, un 32% de los trabajadores del Estado que en 2014 no alcanzaban o justamente llegaban a cobrar esos 645 euros mensuales.

Lo anterior, junto con los datos de los sueldos de los 56.000 directivos que más ganan equivalen a la suma de los 4 millones de personas que no llegan a 6.000 euros anuales, y de que los cien españoles más ricos disponen de un patrimonio de 164.424 millones de euros -un 9,2% más que un año antes-, nos llevan a que España es el país donde más ha crecido la desigualdad en los años de crisis, según la OCDE).

Visto lo anterior, al Papa Francisco le hubiera servido con contemplar la realidad del Estado español -cierto que hay otras realidades semejantes o más duras- para afirmar la existencia de una forma moderna de esclavitud.