Ya tenemos foto de familia con Foronda al fondo. Las instituciones con mando en plaza en lo relativo al aeropuerto han decidido apoyar al unísono el impulso a la terminal. Hay frases para el recuerdo. Va una: “Foronda es una de esas cosas que todos los alaveses llevamos en nuestro ADN”. Necesitaré un laboratorio de referencia para contrastar esta información. Soy alavés y desconocía este singular aspecto de lo más íntimo de mi personalidad cromosómica. Salvando el aliento simbólico de la frase, debo añadir que nací en 1964, año en que dudo de que Foronda fuese una idea en la mente de alguien, y si así fuera, intuyo que el resto de mi ADN lo desconocería. Va otra: “Me comprometo a utilizar lo que nos une y no lo que nos diferencia respecto a Foronda”. Suponía, al parecer ingenuamente, que de eso trata la política. Aunque me da el pálpito de que hasta ahora han desarrollado otra labor, al menos en lo que al aeropuerto se refiere: tiempo perdido ante micrófonos mudos. Visto que nuestros próceres han llegado a Foronda pasando por Fuenteovejuna -¡todos a una!- no descarto que intenten traer el Air Force One, a modo de estímulo turístico. En él viaja un señor negro que puede fotografiarse con el alcalde antes de solicitar la RGI. Si se empadrona, la cobrará dentro de... ¿cuántos años?
