EL pasado fin de semana ha habido cierto cachondeo con una portada del diario Ya de 1974 protagonizada por las mismas noticias que los diarios de este domingo. Decía Carlos Gardel que veinte años no es nada y 37 parece que tampoco. El amigo Nietzsche tiene una interesante teoría que se estudiaba cuando existía el COU -desconozco si ahora los estudiantes visitan al viejo Friedrich, como las Letras son siempre las paganas de las sucesivas reformas educativas, porque la estupidez humana no tiene límites y hay quienes miden el conocimiento en términos de pragmatismo, que viene a ser como prostituir al ser humano, pero allá cada cual-; aquello del eterno retorno, teoría que recuerdo con mucha frecuencia al enfrentarme a eso de la política vasca. Pero es que la historia de la humanidad, al parecer, es también un eterno retorno. Así que en 1974, y anda que no ha llovido, ese diario tenía titulares como: "Noticias confusas sobre el relevo de Gadafi", "entran en vigor los límites de velocidad para automóviles", "problemas de la economía española" y el partido de baloncesto del fin de semana era, también, un Real Madrid-Juventut. ¿Quién dijo que el periódico se queda viejo nada más ser impreso? Llegados a este punto, lo único que cabe desear es que dentro de 37 años algunas de esas noticias hayan desaparecido de las portadas. Gardel, hablando de otra cosa, lo decía mucho mejor, para eso era argentino: "Tengo miedo del encuentro, con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. (...) Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar".
