LES voy a poner varios ejemplos de hechos circulatorios frecuentes en el asfalto vitoriano: aparcar en la acera de Portal de Foronda, dirección América Latina, y digo sobre la acera; dejar tirado el coche en la rotonda de las calles Gabriel Celaya y Donostia para comprar el pan o entrar en una sucursal bancaria, y he llegado a ver dos filas de vehículos parados, lo que sólo liberaba un carril para tránsito; abandonar el coche en la rotonda de la plaza Lovaina para hacer quién sabe qué; realizar un giro de 180 grados en la Avenida Gasteiz, a la altura de la calle Madre Vedruna, a pesar de la visible señalización que lo prohíbe; girar hacia la izquierda en José Atxotegi para entrar en Txagorritxu, maniobra sólo permitida a los taxis; saltarse a la torera el semáforo del boulevard de Euskal Herria dirección América Latina; aparcar con toda la alegría del mundo en las zonas reservadas a discapacitados del parking del Boulevard, sobre todo si los únicos sitios libres están alejados de la entrada del supermercado; detenerse en la Avenida Gasteiz para tomar un pote, comprar chucherías o entrar en la farmacia, en los tramos donde la línea roja indica que la segunda fila no está permitida en ningún caso, lo cual sólo deja un carril libre. ¿Creen ustedes que quienes protagonizan estas acciones no saben que incumplen las normas de tráfico y se arriesgan a una multa? ¿Creen, por tanto, que necesitan, como pide el Síndico, una notificación cara a cara antes de ser sancionados por el cochepoli que saca fotos? ¿Creen que no he visto agentes que han visto lo que he descrito y no han hecho nada?